Rico entorno cultural de Samuel Lind (Ve la fotogalería)

26 Jan

Vicente Toledo Rohena
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LOÍZA – Entrar al estudio de arte de Samuel Lind es un golpe de cultura. Donde el entorno y la naturaleza convergen sobre el lienzo cotidiano de un artista, que sabe lo que quiere. Pinturas, esculturas y serigrafías marcan y dejan huellas de un trabajo que plantea la preocupación del artista, de llevar claro un mensaje de su filosofía y vivencias. Devoto a la Madre Tierra y Santiago Apóstol de los niños, Lind es un genio del arte sin grandes pretensiones.

(Fotos por Vicente Toledo Rohena)

El artista viajará a Cuba en febrero donde presentará tres obras en una muestra artística cultural.”

“Todavía hay una preocupación artística que nació desde muy temprano en mi vida. Pero lo que encontré en arte fue una forma de llevar ideas. Pienso que el arte es una energía que se proyecta, la persona recibe eso, y uno tiene ese impulso. En la escuela intermedia (Jesusa Vizcarrondo) los maestros me ponían a realizar carteles con tempera. Yo admiraba los personajes del barrio, las expresiones culturales de mi barrio, porque esta parte de Loíza es bien intensa. El arte es crear importancia… es magnificar esa expresión humana que aportas. Es ver la cara de alguien y dibujarla, es magnificarla, llevarla a una expresión. En ese sentido me siento bien, de ser un obrero del arte, porque llevo 50 años haciendo eso”, explicó el artista.

(Fotos por Vicente Toledo Rohena)

El estudio de Lind es también la casa, lo que lo convierte en un lugar repleto de arte a todo tiempo. Arte en todas las vertientes, porque la naturaleza y la ambientación de su hogar, imprime colores naturales que aguardan plasmados en el espacio y tiempo; que magnifican una obra de arte permanente. Un lugar encantador, donde trinan los pájaros, se oye el sonido del tambor y huele a cultura; situado en Medianía Alta en Loíza.

“Todavía sigue más vivo que nunca ese compromiso con mi entorno, mi hábitat, mi Loíza. Pero se eleva más… porque me he dado cuenta, que lo que esperan de ti, es lo que tú eres. Eso se repite en todo. Es la historia de la humanidad. Expreso lo que siento en mi entorno”, dijo mientras mostró algunas de sus muchas serigrafías.

“Cuando entré a la Escuela de Artes Plásticas y luego a la universidad, lo que estaba ‘in’ era el concepto que tu desarrollabas. Yo soy muy atado a lo mío, muy cultural, es lo que yo vivo. El arte tiene un sentido comunitario. Hacer una obra que nadie entiende y ponerla en un museo, eso no es. Me puse rebelde en ese sentido y me desconecté. Hice lo que quería hacer. Los maestros que me influenciaron destacaban ese hecho, seguí en mi trayectoria en mi mundo y mi mensaje. Me mantuve en lo que le daba sentido a lo que soy. Mis tradiciones, creencias, cultura y mi barrio”, dijo luego de preparar un café y compartir conmigo un vaso refrescante de agua de coco.

“Me siento bendecido, porque ahora, pienso y siento lo privilegiado que fui al compartir con tanta gente maravillosa, que eran como algo cotidiano. Por los simples que eran. Un cerebro como Tite Curet (compositor Tite Curet Alonso), llegaba, subía por la casa, me decía vamos a salir por ahí… en el caso de Heny (Heny Álvarez, compositor y cantante), tocaba la puerta y entraba; hablábamos de una idea que tenía. Amigos que eran personas cotidianas. Don José Miguel Agrelot; Ricardo Alegría me llamaba… ‘mira llegó una gente de África, ven acá para agasajarlos’. Eran gente de cambios. Todos tenemos algo que debemos desarrollarlo, hacerlo, y si tú no obedeces esa voz, vivirás con el cargo de conciencia”, indicó el artista que viajará a Cuba en febrero donde presentará tres obras en una muestra artística cultural.

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