Sin contestación pedido sobre muertes en hospitales

25 Oct
(Foto/Archivo)

Por: Jesús Dávila

SAN JUAN – La política de control de información del Gobierno en todo lo relacionado a las consecuencias del paso del huracán María llegó al extremo de que no se ha contestado un pedido de información estadística sobre los casos de fallecimientos en los hospitales de Puerto Rico, pese a intentos múltiples por la transparencia.

El pedido se formuló para tratar de obtener una base para calcular si las muertes en hospitales luego del paso del huracán han experimentado un alza o si se mantiene el promedio normal.

El Departamento de Salud recibió el pedido hace muchos días, pero hasta el momento no se ha conseguido la autorización de la jefatura del control de información, que se ejerce desde los altos niveles del Estado y que busca –de manera bastante explícita- mantener un discurso oficial acorde con la narrativa que se quiere promover.

Desde que se produjo el paso del huracán, comenzaron los avisos de parte de fuentes médicas y de líderes, desde comunales hasta políticos, de que las fallas en el sistema eléctrico fueron causa de fallecimientos de pacientes en los hospitales afectados. Hubo casos en los que médicos informaron sobre la muerte de enfermos que estaban en unidades de tratamiento intensivo cuando fallaron los equipos.

En el Departamento de Salud se indicó que había dificultades para obtener cifras verificables, primero porque no había suficiente comunicación con los hospitales y luego porque los médicos certificaban la causa médica directa de los fallecimientos y no si el evento se produjo por alguna falla mecánica o falta de medicamentos. Para resolver el espinoso problema, la jefatura de seguridad del Estado intentó producir una lista a base de la información que se recibiera del Instituto de Medicina Forense, lo que también se quedó muy corto al compararse con los informes no oficiales que se continuaban recibiendo de distintos puntos del país.

También se han señalado dificultades con médicos preocupados por sus primas de seguros profesionales, el temor de demandas contra hospitales o proveedores, así como la noción de que es importante minimizar lo más posible los informes catastróficos para mantener la calma de la población.

Desde el cuerpo de periodistas que cubren en el centro de mando del Gobierno surgió la propuesta de que, por lo menos, se informe si la incidencia de fallecimiento en hospitales luego del huracán ha sido igual o si ha aumentado. Eso habría permitido tener una perspectiva de tipo general sobre ese aspecto de salud pública sin que se involucrara hospitales o pacientes particulares.

La alternativa provista por la prensa tampoco fue atendida y ni siquiera se recibió alguna explicación sobre por qué no se puede proveer ese informe básico de tipo general.