Como saben, el huracán María destruyó el templo de nuestra iglesia. Hubo personas que se burlaron y, por momentos, nos cuestionamos para qué hacer lo que hacemos, consideramos no reconstruir. Pero, de nuestro edificio en ruinas salieron sillas que decidimos donar a otras iglesias. Pudimos haberlas vendido, pero sembramos, sabiendo que,...