Entre hilos y agujas va tejiendo amor; Stephany Oyola cuenta que tejer es el acto más parecido a la vida ya que cada eslabón va uniendo una pieza con otra y creando una obra de arte. 

“Tejí hilos, pero también relaciones en el camino que ahora me hacen sentido, cosechando lo sembrado. Nuestro tiempo en casa nos ha permitido lograr lo que el ajetreo no nos dejó, disfrutar las comidas en la mesa, salir todos a trabajar la tierra, jugar estando 100% presente, cocinar todos juntos”, mencionó en sus redes sociales.

La empresaria asegura que desde pequeña siempre le atrajo la idea de aprender a tejer, pero no fue hasta que quedó embarazada que comenzó a tomar clases, “yo creo que eso es una destreza que todas las mujeres tenemos por instinto solo falta proponerse aprender y todo fluye”.

“Ser artesana me ha permitido disfrutar cada etapa de mi familia, porque trabajo desde mi hogar las piezas las realizo según la inspiración, no trabajo inventario como tal, sino que realizo las piezas en pequeñas cantidades y las publico en las redes sociales”.

Los artículos los confecciona en pequeñas cantidades y una vez listos los sube a las redes sociales. Además de vender artículos confeccionados a mano también brinda cursos de tejidos.

“Ahora con el COVID-19, todo quedó en pausa, pero tan pronto vuelva a ofrecer los cursos estaré anunciándolo a través de mis redes sociales”.

Tejiendo amor confecciona gorros, pantallas, carteras, ‘dream catcher’, blusas, entre otros. Todas las piezas se publican en las redes sociales y las ordenes se realizan principalmente en Instagram @tejiendo_amor.