Vicente Toledo Rohena
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NAGUABO –  La fiesta y el jolgorio no se detienen. El tradicional Maratón Cervecero vuelve a celebrarse este año, en lo que representa la edición número 27. Lo que comenzó como una aventura y encuentro entre amigos, creció y evolucionó de tal manera, que ya, prácticamente es un festival.

“El maratón surgió cuando un grupo de amigos se reunieron en navidades y decidieron dar una vuelta por todos los negocios del pueblo de Naguabo… en ese tiempo, hablamos de unos 20 a 25 negocios”, dijo José Luis Santana, que forma parte del comité organizador.

“Todo comenzó como un compartir, vacilar y pasarla bien. Después, quisieron hacerlo el próximo año, se regó la voz y lo demás es historia. Fue aumentando el grupo de persona que asistía a la actividad y salió el comentario que ‘esto es un maratón’… y tenían razón, porque esto es caminando”, señaló.

La idea del tradicional encuentro que fue creciendo en popularidad era y es, que en cada negocio donde llegan, llevan una parranda al son de panderos y se toman una cerveza.

“La idea fue motivar a las personas que llegaran, a comprar una cerveza en cada negocio. El maratón creció en grandes proporciones. Y con las redes sociales, principalmente con Facebook, explotó y tomó vuelo esta actividad. Lo que comenzó saliendo del negocio, ‘La Cantina de Tunilos’, ya es un festival. Pero, seguimos saliendo de la Cantina de Tulinos y terminamos allí, con un sopón”, explicó Santana.

La cita es el sábado, 12 de enero, desde las 12:00 del mediodía, con planes de salir a las 12:30 p.m., para eso de las 4:30 p.m. regresar al área de la tarima donde se ofrecerá un ‘show’ artístico. Según Santana, han protegido la actividad para que tenga un ambiente cultural, por lo que lo complementan al ritmo de bomba y plena con las presentaciones artísticas en tarima.

“Este año vamos hacerlo aunque sea más temprano… aunque ahora hay luz en el casco urbano es con estos generadores que a veces se apagan. Pero decidimos hacerlo más temprano”, detalló.

Además, el maratón contribuye en ayudar a un centro de cuido para personas de la tercera edad del pueblo, mediante actividades donde recogen fondos pro causa y ayuda a los envejecientes.