Tratamiento para condiciones neurocognitivas

02/12/2014

Por: Lic. Natalia Sánchez Lugo, MS CCC-SLP
Directora Clínica, Centro de Rehabilitación Intensivo
(787) 946-4501

En Puerto Rico, miles de pacientes son afectados por condiciones como Parkinson, Alzheimer, secuelas de derrames cerebrales, traumas a la cabeza, Síndrome de Down, autismo, déficit de atención y dificultades en el tragado. Se trata de retos difíciles de sobrellevar tanto para los pacientes como para sus cuidadores, quienes saben que la terapia de rehabilitación es vital, pero muchas veces desconocen cómo lograr calidad de vida para sus seres queridos.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

La rehabilitación requiere que el paciente haya sido estabilizado médicamente y que reciba terapias diarias en un centro de rehabilitación ambulatorio donde se atiendan problemas físicos, cognitivos, comunicológicos y ocupacionales como el reaprendizaje del aseo personal, vestimenta y alimentación. De esta manera, el paciente tiene la oportunidad de salir del hogar diariamente para trabajar de forma efectiva en su rehabilitación.

Esta consistencia facilita el reaprendizaje de las destrezas trabajadas, aumenta la tolerancia físico-mental y facilita la aceptación de su diagnóstico. El paciente comprueba que es capaz de realizar actividades que le permitan reintegrarse a la sociedad armado con mayor independencia y funcionalidad.

Un centro de rehabilitación intensiva ambulatorio cuenta con  profesionales especializados en terapia física, ocupacional y Patología del habla, quienes junto al Director Clínico coordinan la evaluación inicial del paciente para diagnosticar las condiciones, determinar su funcionalidad y diseñar un programa terapéutico individualizado.

El programa consiste de una frecuencia de cuatro o cinco terapias diarias, con una duración que dependerá de la severidad de la condición. A medida que avanza el tratamiento, el equipo realiza reevaluaciones periódicas a fin de hacer los ajustes necesarios para lograr el máximo potencial físico y neurocognitivo del paciente.

Recientemente se han realizado extensas investigaciones sobre el funcionamiento del cerebro y su rehabilitación neurocognitiva. Los mismos determinan que los resultados más efectivos se logran con un tratamiento terapéutico individualizado, multidisciplinario e intensivo que conste de alrededor de 20 sesiones terapéuticas semanales, dependiendo de la condición del paciente.

Existen cuatro factores que han sido identificados como indispensables en la estimulación neurológica:

•La repetición aumenta el readiestramiento muscular y cognitivo mediante la consistencia del tratamiento.

•Estimulación sensorial: La musculatura trabajada se beneficia con los movimientos realizados  y contribuye a la recuperación.

•Refuerzo de movimientos específicos. La cantidad y efectividad del movimiento trabajado facilita el readiestramiento motor.

•Movimientos y respuestas estimuladas. Cuando el paciente logra la respuesta en la que ha estado trabajando, un  refuerzo positivo inmediato estimula el querer repetir la respuesta y la transferencia del mismo a las actividades del diario vivir.

La buena noticia es que hay esperanza. Los pacientes y familiares que estén confrontando este tipo de situación tienen a su alcance programas de rehabilitación intensiva ambulatoria que ofrecen la oportunidad de lograr funcionalidad y una reintegración a la vida cotidiana.