Héctor J. Álvarez Colón
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LOÍZA – No fue una mañana feliz para muchos padres y estudiantes residentes del sector Piñones, en Loíza. El martes, 9 de enero, comenzaron las clases en las escuelas públicas del país, menos en la escuela Emiliano Figueroa (PreK a 5), de ese municipio, la cual fue cerrada la semana pasada por el Departamento de Educación.

La escuela Emiliano Figueroa tenía una matrícula aproximada de 100 estudiantes.”

Presencia entrevistó en exclusiva a la secretaria de Educación, Julia Keleher, quien nos preguntó: “¿Se refiere a la escuela donde entra el mar?”.  “Ese es el problema que está en una zona inundable”, ripostó.

Esta escuela, al igual que muchas otras alrededor del país, fueron inspeccionadas por el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos para comprobar que sus instalaciones estuvieran aptas para volver a recibir los estudiantes. La escuela Emiliano Figueroa no fue certificada como segura, aparentemente, debido a que el mar ha entrado al plantel y se encuentra en zona de tsunami, entre otras condiciones que no permiten su reapertura.

Los estudiantes habían sido relocalizados primero en “interlocking” con la escuela Carlos Escobar en lo que se reubicaban los refugiados de la escuela Celso González, que es la receptora. Esta escuela tiene una matrícula de 68 estudiantes por lo que la directora regional, Sol Iris Ortiz Bruno, aseguró que estos pueden ubicarse en ese plantel de 8:00 a.m. a 3:00 p.m.

“Quien toma la decisión de clausurar las escuelas es el departamento (Educación). Hay que ver todos los elementos dentro de un panorama. Porque no es tan solo por baja matrícula ni porque esté ubicada en zona inundable; tenemos un sistema que tiene muchas complicaciones y hay que agruparlo para tratar de solucionarlo”, puntualizó Keleher, mientras inspeccionaba una escuela en Carolina.

No obstante, los padres y la comunidad escolar en Piñones están asombrados con el cierre (de la escuela), ya que “se decidió a última hora”. Inclusive, algunos (de los padres) se enteraron de esta decisión a través de las redes sociales. “La directora María Escalera nunca se comunicó con nosotros. Luego de las vacaciones navideñas nos enteramos que habría que llevar a los estudiantes a la escuela Celso González, que está a media hora de distancia, para los que tengan carro”, añadió Anne Rivera, una de las madres afectadas. 

La escuela Emiliano Figueroa tenía una matrícula aproximada de 100 estudiantes y se había proyectado un plan para ofrecer clases de bomba por las tardes, después de las 3:00 p.m. Asimismo, fue una de las primeras escuelas acreditadas en todo Puerto Rico.

Por otro lado, la senadora por el distrito de Carolina, Nayda Venegas, sostuvo -en las redes sociales- que se opone al cierre de la escuela elemental en Piñones. “Reitero mi compromiso con mi gente de Loíza, me opongo totalmente al cierre de la escuela elemental Emiliano Figueroa, la única escuela en piñones. Los padres, maestros y estudiantes cuentan con esta servidora para lo que necesiten desde el Senado”, escribió en su cuenta oficial de Twitter.

Por su parte, la alcaldesa Julia Nazario Fuentes, se reunirá este viernes, 12 de enero, en la biblioteca pública (al lado de la alcaldía) con los padres y un oficial del Departamento de Educación en busca de una solución por el bienestar de los estudiantes.