Uso de pirotecnia y perdida de audición

24 Dec

En Puerto Rico es usual celebrar las fiestas navideñas con fuegos artificiales, sin embargo, muchas personas no piensan en las repercusiones que la explosión de estos aparatos pueda ocasionar en la salud de las personas, desde posibles quemaduras, lesiones oculares y problemas auditivos, algunas veces irreversibles.

El ruido de los petardos puede alcanzar los 120 decibelios y, por tanto, provocar dolores auditivos. En concreto, la explosión de un petardo puede generar entre 65 y 120 decibelios (dB), nivel máximo que permite la Unión Europea, ya que es donde se sitúa la barrera del dolor. De forma aproximada, un petardo destinado al público infantil puede oscilar los 66dB, uno de potencia moderada unos 70-80dB y uno de potencia elevada puede alcanzar entre los 80 y los 120dB.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa en los 65dB el límite recomendable de sonido apto para nuestra salud auditiva. La exposición prolongada a niveles superiores o recibir fuertes impactos sonoros puede provocar lesiones en nuestros oídos.

A continuación, detallamos las posibles consecuencias de la pirotecnia en la audición:

1) Distintos grados de perdida de la audición, generalmente por daño del oído interno, que es de tipo irreversible, pudiendo llevar a la pérdida total de la misma.

2) Zumbidos, acufeno o tinnitus, que es la precepción de un ruido (generalmente como silbido, o como el canto de un pájaro) dentro del oído. Puede ser transitorio o permanente, de distinta intensidad.

3) Si la explosión del petardo, mortero o cualquier elemento fue muy cercana, una gran presión sonora se produce dentro del oído, ocasionando una perforación de la membrana timpánica, que se acompaña de sangrado del oído, disminución de la audición y dolor.

4) Frente a una explosión muy cercana y fuerte puede presentar una crisis de vértigo, con pérdida total de audición, por la gran vibración que produce de todo el oído.

Se sugiere, no utilizar fuegos artificiales y siempre es recomendable colocarse protectores auditivos, semejantes a los que se usan para las piletas, y en caso de presentarse algún síntoma auditivo consultar a un especialista lo antes posible.