Vivir en Carolina, es poco más fácil

01 Sep

Por: Keishla Rolón

La gente pensará que, en el 2016, y luego de más de 20 años de haber aprobado la Ley ADA, los obstáculos y las barreras arquitectónicas en el mundo ya no deben de existir, y si existen, son muy pocas.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Desafortunadamente, son miles los lugares inaccesibles en Puerto Rico. De hecho, somos la cuarta jurisdicción de la nación americana en atender situaciones discriminantes contra las personas con impedimentos con cerca de 4,800 querellas anuales.

Pero yo vivo en Carolina, y en la Tierra de Gigantes nos toman en cuenta.

Aquí cada nuevo proyecto que desarrolla la Administración Municipal, tiene en cuenta la diversidad funcional de los ciudadanos. Desde un mapa en Braille para que la comunidad ciega pueda seguir la trayectoria de un fenómeno atmosférico, hasta la educación en lenguaje de señas a los estudiantes en las escuelas especializadas, aquí, tener impedimentos es solo un motivo a considerar.

Anualmente, 500 niños con diversidad funcional, participan de un field day. Ya no hay que quedarse en las gradas viendo como otros compiten y se divierten, en Carolina, se hace esta actividad utilizando juegos adaptados y deportes que motiven a nuestros niños a sentirse campeones. El día de juegos se hace en el único parque de béisbol y recreativo que existe en la Isla para personas con problemas de movilidad. Es un parque con el piso en goma y con un playground donde hasta en mi silla de ruedas, puedo disfrutarlo.

Tener un vehículo con rampa es sumamente costoso. Sin embargo, la transportación colectiva en Carolina es 100% accesible. Todas las unidades del SITRAC tienen su rampa y sus choferes, conocen a perfección las medidas de seguridad para atender a una persona en silla de ruedas. Pero si de casualidad, tu condición te limita a llegar hasta las paradas del SITRAC, el servicio de Paratransit te puede llevar a tus citas médicas o a recibir servicios y de forma gratuita.

El Museo del Niño, con su Mini Zoo y las atracciones nuevas del Jungle Ride, (de hecho, hasta en el avión real que tiene el Museo me he podido subir), el Distrito Cultural y sus museos, el Hospital San Fernando, los nuevos proyectos de vivienda y los cientos de mejoras en la comunidad, el ensanche de aceras, la creación de rampas de acceso, la modernización de centros comunales, canchas y parques, todos estos proyectos, han sido construidos tomando en cuenta a las personas impedidas y con una infraestructura que realmente les hace accesibles a sillas de rueda.

Cuando se tiene un impedimento, la vida diaria es una aventura; pero al menos, si eres Gigante, conquistar los retos, se hace mucho más fácil.