Por: CyberNews

SAN JUAN – El gobernador Alejandro García Padilla convirtió en Ley en altas horas de la noche del jueves el Proyecto de la Cámara 888 de la Reforma de los Sistemas de Retiro, tras haber sido aprobado por Senado y Cámara en procesos donde predominaron los gritos y abucheos de ciudadanos inconformes.

“Este no ha sido un proceso simple. Fue un tema que se evadió por los pasados 60 años. Ningún gobierno había asumido la responsabilidad de reformar el Sistema de Retiro para garantizar un sustento razonable y digno para los empleados que construyeron este país”, dijo García Padilla en un comunicado de prensa.

“Es un tema que si no lo hubiésemos atendido ahora, habría trastocado irrevocablemente toda la estructura económica de Puerto Rico. Ahora aseguramos que los pensionados puedan cobrar su pensión, continuarán recibiendo el bono de Navidad, la aportación para el Plan Médico y el bono de medicamentos. Por eso teníamos que actuar ahora y el motor de todo este esfuerzo”, agregó.
Según el ejecutivo, con esta Ley el gobierno asumió su responsabilidad con los pensionados, los empleados públicos, los contribuyentes y con futuras generaciones de puertorriqueños y puertorriqueñas.

“Hemos protegido al país de la catástrofe económica  y a los servidores públicos les hemos garantizado un retiro justo y digno para su vejez”, indicó el mandatario, quien además agradeció y reconoció la labor de la Legislatura y los presidentes de ambas cámaras.
Tras dos horas de discusión en el Senado, se aprobó el jueves el controversial Proyecto de la Cámara 888 que aliviaría la crisis en el Sistema de Retiro, el cual fue igualmente aprobado por la Cámara de Representantes.

La Fortaleza había enviado a la Asamblea Legislativa su propuesta de la Reforma de Retiro en febrero. Luego de varios cambios, debates y discusiones, el Alto Cuerpo dejó sobre la mesa el martes el debate de la propuesta, pues la enmienda radicada por el representante Charlie Hernández fue considerada inconstitucional.

El mandatario detalló que con el nuevo plan de retiro se salvan todas las pensiones existentes y el derecho de transferencia de beneficios al cónyuge o a dependientes; todos los retirados que recibían sus pensiones al presente mantienen inalterada la aportación de $1,200 anuales al plan médico.

Por otro lado, los pensionados mantienen la aportación de $100 del bono para medicamentos; los retirados que recibían $400 de pensión al mes ahora recibirán un aumento de $100 elevando su pensión a 500 y se ajusta el Bono de Navidad a $200 para todo el mundo al tiempo que se elimina el Bono de Verano.

Asimismo, se reconocen los años de servicio y el derecho a la aportación voluntariamente de los veteranos tal y como ellos solicitaron y para los Policías y Bomberos que cotizaron bajo la Ley 1 y Reforma 2000, se mantiene la edad de retiro en 55 años, siempre que tengan 30 años de servicio cumplidos. Los Policías y Bomberos que cotizaron bajo la Ley 447 solo necesitarán haber cumplido 55 años para poder acogerse al retiro.

El proyecto original proponía que la edad requerida para el retiro de los empleados que cotizan bajo la Ley 1 y Reforma 2000 fuera 67 años, ahora será 65 años. En el caso de los que cotizan bajo la Ley 447 se proponía que fuera 65 años ahora será 61 años. Bajo la Ley 447, el remanente de años de servicio para los empleados que vayan a retirarse después del 1 de julio se determinará proporcionalmente al número de años que le quede para jubilarse.

Finalmente, los que tengan menos de 55 años ahora se podrán retirar a los 71 años; las personas que tengan 56 años, ahora se podrán retirar a los 60 años; aquellos que tengan 57 años se podrán retirar a los 59 años.

En su mensaje en el Hemiciclo donde fue interrumpido en varias ocasiones por los gritos y abucheos de los visitantes en las gradas, el presidente de ese cuerpo, Eduardo Bhatia, dijo: “El proyecto no puede ser situación de alegría para nadie. El Sistema de Retiro ha llegado al punto más bajo en su historia”.

“No hacer nada es la irresponsabilidad más grande de Puerto Rico. Es muy fácil estar en la oposición y criticar”, agregó, aunque los comentarios y abucheos le impidieron continuar.

De hecho, el presidente solicitó, en varias ocasiones, que se mantuviera el silencio en las gradas, pero sus intentos fueron ignorados.

El portavoz de la minoría senatorial, Larry Seilhammer, por su parte, opinó que la propuesta de la reforma “es 70 veces peor que la Ley Siete” y lo que se hace con la misma es “crear una próxima generación de pobreza.

María de Lourdes Santiago, senadora del Partido Independentista Puertorriqueño, fue una de las más aplaudidas en su mensaje. La legisladora dijo en su alocución “este es el Senado de las puertas entreabiertas”.

Los legisladores populares que votaron en contra fueron Cirilo Tirado, Mari Tere González, Antonio Fas Alzamora y Rossana López. Los legisladores Thomas Rivera Schatz y Ángel “Chayanne” Martínez, ambos de la Palma, estaban excusados por lo que no emitieron voto.

Una vez aprobada la medida, los ánimos entre los visitantes de las gradas se caldearon. Hubo gritos, forcejeos, abucheos e insultos hacia los legisladores. La portavoz de Servidores Públicos Unidos, Annette González, expresó estar decepcionada por la forma en que se discutió la propuesta y sostuvo que llevarán el asunto hasta los abogados para ver la posibilidad de una demanda de clase.