Carta abierta a mis queridos luquillenses

02 Nov

Jesús “Jerry” Márquez Rodríguez
Alcalde de Luquillo

“La inmensa mayoría de los puertorriqueños nos sentimos orgulloso de las bellezas de nuestro terruño, al igual que expedimos emociones de alegría con los logros de los nuestros, los boricuas, los representados por la mona estrellada. Sin embargo, las noticias del país están plagadas de servidores públicos que han fallado en su deber servir sin ser servido. Asunto que lastima a los que sentimos por nuestro país. Es en el servicio público donde más necesitamos expresar nuestro amor y compromiso en nuestro desempeño. Si bien es cierto lo que presentan las noticias, también hay que mencionar que existen servidores que día a día se levantan a servir con amor y pasión por lograr objetivos que sirvan al colectivo, a su semejantes y prójimo. Se define al servidor público, como la persona que brinda un servicio de utilidad social sin general ganancias más allá del salario que pueda recibir por su trabajo.

Aproximadamente para el 2009, luego que mi única hija estaba encaminada profesionalmente y tanto mi esposa como este servidor habíamos obtenidos logros académicos, profesionales y laborales, decidí hacer vida pública para el servicio de los demás, sin pretensiones de cargos o posiciones electivas. Ese caminar motivado por servir en una época ya muy difícil para el país, me llevó a aceptar el reto de servirle a mi pueblo como su alcalde inspirado por los principios del hombre ilustre por excelencia de Luquillo, Don Rosendo Matienzo Cintrón, quien decía: “No hay otro camino como el recto, así para los hombres como para los pueblos”.

La administración que heredé había endeudado al pueblo luquillense hasta el 2036, en su mayoría, en préstamos para obras que nunca se construyeron, porque nunca tuvieron la real intención de llevarlas a cabo. No obstante, valiéndonos de la honradez, apego al servicio, medidas pragmáticas y deseo de ver progresar a nuestro pueblo y a la luz de las doctrinas económicas del británico, John Maynard Keynes, propulsor de que Estados Unidos y Europa salieran de la gran depresión de los años 30, comenzamos un periodo de cambio para La Capital del Sol. Se han mejorado aspectos en las áreas de oportunidad de nuestra ciudad, haciéndolas más atractiva de manera que generen empleos y economía sustentable. Esto junto a las obras mas importantes, la obra social, para esto creamos la Oficina de Ayuda al Ciudadano y la Oficina de Desarrollo Laboral, que a pesar de la crisis económicas han estado para el pueblo, y nos preparó para recibir otros tiempos especiales plagados de imposiciones del gobierno central a los municipios, huracanes, terremotos y pandemias, asuntos inimaginables para lidiar a la misma vez, pero los mismos fueron la ocasión para demostrar que este servidor esta dispuesto a lo mas altos sacrificios para adelantar las causas de su pueblo.

Puerto Rico y su proceso de elegir quienes serán los servidores electos ha sido observado, elogiado y emulado alrededor del mundo. Sin embargo, en estos tiempos está siendo amenazado por inescrupulosos que valiéndose de un nuevo código electoral aprobado por el gobierno central en el poder y no avalado por los distintos sectores políticos del país como ha sido la costumbre y lo que nos distinguía democráticamente. Dado el rechazo del electorado a las nefastas actuaciones, pretenden agenciarse votos, valiéndose de personas que no viven en la isla con procesos incorrectos y solicitando votos por correo a nombre de personas fallecidas. Estos son los estilos que estancan a nuestro país y el cual el pueblo ya no le da paso. Al hacerme disponible lo hice porque siempre he tenido el empeño de que un Puerto Rico mejor es posible. Por esto no me tiembla el pulso al cumplir mi deber ministerial de señalar y no darle paso a los atropellos contra la voluntad electoral de nuestros ciudadanos.

Martin Luther King, Jr. decía: “No me duelen los actos de la gente mala, sino la indiferencia de la gente buena”. Aunque mi preparación académica fue en Ciencias Políticas y Derecho, mi vida siempre fue una privada entregándole todas mis energías a mi familia. Hasta que cansado por lo que veía, decidí tomar parte activa para cambiarle el rumbo a nuestro pueblo. Los buenos no podemos ser indiferentes. Nuestros logros son palpables, pero los tiempos ameritan que continuemos con mucha fuerza. Para el próximo cuatrienio presento un plan de obras que ya hemos estado trabajando, donde la salud, seguridad, bienestar social y el desarrollo económico, son imperativos. Proyectos que nacen de la opinión y el sentir de nuestro pueblo, al igual que la experiencia en el quehacer público. Es una agenda real, a necesidades reales.

Necesito que con mucho cuidado, protección y cautela ante el COVID-19, salgas a votar y me des un equipo comprometido con mi causa para Luquillo. El Partido Popular Democrático presenta un selecto grupo de hombres y mujeres que entienden el apoyo que requieren los municipios, el gobierno más cercano a la gente y a las familias. Desde los municipios levantamos al país. Este 3 de noviembre, dame el equipo completo y verá lo que mi compromiso es capaz por todo un pueblo.”