¿Cuán necesario es el sueño en niños y adolescentes?

02/05/2014

Por: Nellie Torres de Carella/Para Presencia
Patóloga del habla y lenguaje y Directora del Centro Tomatis de Puerto Rico en San Juan

Un estudio reciente reveló la respuesta a la interrogante de muchos padres con relación a problemas de conducta, de atención, de aprendizaje y también de salud de sus niños. La Universidad de John Hopkins, así como una encuesta realizada por una fundación norteamericana que estudia los patrones de sueño en la población (The National Sleep Foundation) encontraron que la mayoría de los niños y adolescentes no están durmiendo lo suficiente y están desarrollando unas dificultades serias, tanto en la salud, como en la conducta.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

La falta de sueño se está asociando al problema de obesidad de los niños porque la tendencia, ante la falta de sueño, es a comer más por aumento en el apetito. La falta de sueño también se está relacionando a la alta incidencia de diabetes, problemas cardiacos y la depresión infantil o juvenil. Además, la privación de horas de sueño se ha asociado también a un pobre desempeño escolar, provocando dificultad para concentrarse, atender o recordar material nuevo.

Aunque la privación de sueño se está reportando desde una edad tan temprana como en los infantes, la misma se agudiza según los niños van creciendo y se incorporan diversas variables que empeoran y complican la situación. La primera es la de colocar un televisor en la habitación de los niños, así como computadoras y juegos de vídeos. Los niños que no tienen televisión en su habitación duermen más y mejor que los que tienen esta distracción.

¿Duerme tu hijo lo suficiente?

Si hay una respuesta afirmativa a algunas de las siguientes aseveraciones, su hijo no está durmiendo lo suficiente.

• Tarda mucho en dormirse.

• No se despierta fácilmente en la mañana a la hora esperada y si se despierta, se queda dormido otra vez y hay que despertarlo varias veces.

• Bosteza frecuentemente durante el día.

• Se queja constantemente de que está cansado, a veces acabando de levantarse.

• Procura tomar una siesta durante el día, aunque se pierda una actividad que le gusta.

• Si se queda quieto se duerme, como en el carro, al ver una película o escuchar música.

• Se queda dormido o se ve soñoliento en el salón, en las tutorías o cuando estudia en la casa.

¿Qué hacer para resolver el problema?

• Las rutinas son importantes para todos, establece una rutina para irse a dormir, aún para tu hijo adolescente

• Permítele un tiempo antes de acostarse para que “disminuya las revoluciones” con actividades pasivas.

• Si saltó algunas horas de sueño durante la semana por exceso de trabajo escolar, permítele que se quede más tiempo en la cama el fin de semana.

• Sé un modelo, las horas de sueño deben ser sagradas para todos en la familia, incluyendo a los padres. No son opcionales, son una necesidad.

• No recargues a tu hijo con todas las clases y actividades disponibles (baloncesto, guitarra, dibujo, baile, etc.), que al sumarlo a todo el trabajo escolar, le quitará a tu hijo horas de sueño que necesita.

Cuida las horas de sueño de tu hijo como cuidas de su salud, de sus notas en la escuela y de su estabilidad emocional porque, al fin y al cabo, todas estas dependen de esas horas de sueño.

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