Cuando suene el timbre

25 Aug

Por David E. Bernier Rivera

Soy el cuarto de cinco hijos, todos educados en las escuelas públicas de nuestro pueblo Patillas. Mis hermanos son también dentistas, y mis hermanas doctoras en medicina. Cuando miramos hacia atrás para repasar el camino recorrido, nos toca reconocer el enorme compromiso que tenían nuestros padres con la escuela. No recuerdo una sola queja sin antes haberse hecho disponibles para ayudar; no recuerdo una reunión escolar a la que faltaran, a pesar de que trabajaban como maestro y enfermera fuera de Patillas; no recuerdo una ocasión en la que hayan accedido al reclamo de sus hijos para ausentarse a clase; no recuerdo haber llegado a casa sin que me preguntaran cómo me fue en la escuela, y sin sentarme en la mesa a repasar con ellos las asignaciones. Todo lo que hablaban de mis maestros y maestras era bueno; inaceptable faltarles el respeto o cuestionarle sus directrices. Para ellos, la escuela era sagrada, como también era su compromiso de hacer equipo con los maestros en nuestro proceso formativo.

David Bernier, secretario de Estado. (Foto/Suministrada)
David Bernier, secretario de Estado. (Foto/Suministrada)

Así crecimos y nos formamos. Nos tocó almorzar jamonilla con galletas cuando faltaba el agua en el comedor, y a mis padres hacer ajustes en su rutina cuando la escuela se veía forzada a realizar ajustes de horarios.Sin importar las dificultades,la actitud era siempre la misma y la disposición para ayudar y su alegría idénticas. Eso era lo que nos transmitían. Sin la participación entusiasta de los padres será muy difícil para la escuela lograr su propósito formador. El siempre recordado Pepe Mujica, pasado presidente de Uruguay,hablando sobre el tema dijo: “En la casa se aprende a saludar, dar las gracias, ser limpio, ser honesto, ser puntual, ser correcto, hablar bien, no decir groserías, respetar a los semejantes y a los no tan semejantes, ser solidario, comer con la boca cerrada, no robar, no mentir…En la escuela se aprendenmatemáticas, lenguaje, ciencias, estudios sociales, inglés, geometría y se refuerzan los valores que los padres y madres han inculcado en sus hijos.Muy difícil es hacer que el latón brille como el oro.”

Al sonar el timbre nuevamente tengamos esto muy presente.