Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- El presidente de EMPRECOM, Pablo Javier Rivera Corraliza, denunció ayer que la Cámara de Representantes se apresta a aprobar el Sustitutivo del Proyecto de la Cámara 1772 para enmendar la Ley Hípica de Puerto Rico, y autorizar al Hipódromo Camarero a operar 2,500 nuevas máquinas de sistema de videos juegos en toda su red de agencias hípicas en el País.

“La doble vara de esta administración no tiene nombre. Primero, aprobaron La Ley 77 para favorecer a los grandes hoteles, lo que produjo la eliminación de las máquinas que se encontraban en pequeños negocios, y ahora, también premian al Hipódromo Camarero otorgándole la facultad de colocar más máquinas en sus agencias hípicas. Máquinas que al igual que las máquinas que se encuentran en los casinos pagan premios en efectivo”, declaró Rivera Corraliza en un comunicado de prensa.

Recordó que, “el gobierno, primero pasó la jurisdicción de las máquinas de los pequeños comerciantes puertorriqueños a la Compañía de Turismo, agencia que históricamente ha estado en contra de las máquinas; segundo, bajo el subterfugio de reglamentar, permitió que Turismo se convirtiera en el inquisidor del pequeño comerciante para lograr la eliminación de nuestras máquinas; tercero, anticipando la eliminación de nuestras máquinas, le conceden 2,500 máquinas más al Camarero. Así, se comienza a cerrar los eslabones de la agenda de la ejecución de los dueños de las máquinas locales y los comerciantes puertorriqueños”.

“Ayer fueron los hoteleros, hoy es el Hipódromo Camarero, el agraciado de los favores del gobierno bajo el supuesto de salvar la industria hípica… y quién nos salva a nosotros. Las inconsistencias son claras, mientras a los hoteles y Camarero los protegen a nosotros nos quieren quitar; mientras Turismo se ha opuesto siempre a las máquinas que están fuera de los casinos, fueron los favorecedores de las 2500 máquinas nuevas para Camarero; mientras el Gobierno se opone a que nuestras máquinas paguen, favorecen que las de Camarero lo puedan hacer; mientras al pequeño comerciante le ponen límites de máquinas en sus locales, las de las agencias hípicas no tienen ninguna”, reclamó el presidente de EMPRECOM.

Finalmente, le exigió al gobierno respeto e igual trato que al de los grandes intereses.