CAROLINA- Efraín Díaz ha tomado el béisbol Clase A como su principal opción por todos los domingos desde los pasados 38 años.

Su dedicación con el torneo organizado Departamento de Recreación y Deportes Estatal, tiene una larga historia mucho antes de comenzar como apoderado de los Gigantes de Carolina, la cual comenzó como jardinero central del equipo del barrio Buenaventura de Carolina.

Allí este ganó diez títulos seccionales y seis regionales, teniendo algunos de sus mejores años como jugador de la Clase A, antes de pasar a la novena de Amelia en Guaynabo.

Desde el 2000, Díaz comenzó con su faceta de apoderado de los Gigantes de Carolina, conquistando siete títulos regionales en los 14 años que lleva con la franquicia.

Con los Gigantes, Efraín continúa activo en la plantilla de la novena a sus 55 años, y se desempeñó como lanzador y bateador emergente durante la serie regular, donde bateó de 5-2, conectando de hit ante los Correcaminos de Toa Alta y frente a los Cocoteros de Loíza.

Ni su edad, ni la prótesis de cadera que le fue introducida en agosto del 2013 logran alejar a Díaz de los diamantes, y ese compromiso se lo atribuye a sus padres, Francisca Medina Sánchez y Efraín Díaz Ramos, quien también fue jugador y apoderado de la Clase A, y que continúa fielmente asistiendo a los parques a apoyar a su hijo.

“A mi desde pequeño me ensenaron a jugar pelota y siempre ha sido una pasión para mí. La Clase A para mí es muy especial y creo que cada año la liga va mejorando, especialmente en la calidad de los peloteros y los equipos. Aquí hay muchos muchachos que no reciben la oportunidad en otras ligas, y muestran su talento en el terreno de juego. Así que aunque yo disfruto jugar, entiendo que ahora le toca a estos chicos disfrutar esta liga y aprovechar la oportunidad de mostrar sus habilidades”, sostuvo el apoderado.

Pero así como tiene claro cuál es su destino cada domingo, este también tiene clara su meta para la temporada 2014, y es conseguir el título nacional que no ha podido lograr tras 38 años en el torneo.

Su pasión por el juego y la liga no lo dejaría estar tranquilo si no lo consiguiera, pero Díaz considera que al fin tiene el equipo que le traerá el ansiado cetro.

“Sinceramente, tenemos mejor bateo y fildeo que el año pasado. El pitcheo como siempre nos está cargando, pero este año tiene más respaldo y apoyo del bateo y la defensa. Sabemos que hay que ganarles a equipos de muy buen nivel, pero creo que tenemos 95 por ciento de posibilidad de estar en la final nacional. Ganar ese campeonato de Puerto Rico sería el premio para mi carrera en la liga, porque sería la muestra de que pude contribuir al deporte. Para mí el béisbol es lo mejor, y poder compartir con mi hijo y con estos muchachos es una experiencia que no todo el mundo puede vivir”, concluyó Díaz, quien también es compañero de equipo de su hijo de 24 años, Efraín Jomar, quien se desempeñó como lanzador y tuvo record de dos victorias y cero derrotas durante la temporada.

Por otra parte, la serie entre los Rebeldes de Vieques y los Taladores de Mariana de Humacao continuará el 7 de septiembre en el Parque Dimas López de Vieques, luego de que por segundo fin de semana consecutivo la acción tuviese que ser cancelada por lluvia.