El huerto casero: una reinterpretación moderna

09/03/2014

Por: María Teresa Morón
Extraído de la Revista Ambiental Corriente Verde

Michelle Obama tiene uno y la Reina Isabel también. El movimiento ambiental y el aumento vertiginoso en los precios de los alimentos han contribuido a popularizar la antigua práctica de tener un huerto casero.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

En un país donde importamos casi el 90 por ciento de los alimentos, contar con un espacio en nuestra casa para sembrar vegetales no solo es un excelente pasatiempo, es también una forma de fomentar la seguridad alimentaria, al tiempo que aportamos a nuestra dieta y ahorramos dinero.

Para lograr su seguridad alimentaria, Puerto Rico necesita unas 800,000 cuerdas arables, indicó en una entrevista John Fernández Van Cleve, decano del Colegio de Ciencias Agrícolas del Recinto Universitario de Mayagüez. Sin embargo, solo hay identificadas unas 524,000 cuerdas de terreno agrícola y la mayoría no cuenta con protección.

Ante este déficit, los ciudadanos están tomando acción y el interés por el tema se refleja en innumerables blogs y páginas de Internet sobre el tema.

¿Qué es un huerto casero?

No es otra cosa que aprovechar áreas en los jardines, techos o balcones de apartamentos para cultivar frutas y vegetales. El tamaño del huerto va a depender del espacio disponible en el jardín de una casa o de cuántos tiestos se puedan colocar, en el caso de un apartamento.

El Servicio de Extensión Agrícola recomienda tomar los siguientes pasos a la hora de crear un huerto casero:

  • Buscar un lugar que reciba la luz del sol, tenga accesible una toma de agua para facilitar el riego y esté protegido del viento.
  • Preparar un plano del terreno para poder organizar lo que vaya a sembrar. Si vive en un apartamento o va a utilizar el techo de la casa, puede usar tiestos.
  • Acondicionar el terreno. Puede usar tierra preparada o composta. Asegúrese que tiene buen drenaje.
  • Hacer bancos o eras y dejar espacio suficiente entre los mismos para facilitar el desyerbo, cultivo y cosecha.
  • Escoger lo que desea sembrar y organizarlo dependiendo del tamaño que vaya a alcanzar.
  • Rotular la siembra y ofrecerle mantenimiento con riego adecuado, desyerbo y vigilancia de plagas. Si usó composta, no necesitará abono. De lo contrario, elija un abono orgánico.
  • Entre las hortalizas recomendadas se encuentran: acelga, berenjena, cebolla, cilantro, habichuelas tiernas, lechuga, maíz dulce, nabo, pepinillo, pimientos, rábano, remolacha, tomate, zanahoria, quimbombó, repollo y ají dulce.

Para aquellos que no hayan sembrado antes y deseen más información, existen cientos de lugares en la Internet, incluyendo blogs, donde podrán informarse sobre cómo crear un huerto casero.