SAN JUAN – La administración del gobernador Alejandro García Padilla empleará todas las opciones a su disposición para mitigar cualquier efecto adverso en Puerto Rico de ocurrir un cierre del gobierno federal, anunció la secretaria de la Gobernación, Ingrid M. Vila Biaggi.

La funcionaria explicó que un cierre afectará principalmente aquellas operaciones del gobierno federal que la propia legislación federal clasifica como no esenciales y que dependen de asignaciones de fondos discrecionales. Recordó que de los cerca de $6,600 millones que Puerto Rico recibe cada año, de distintos programas federales, menos de la mitad son fondos discrecionales.

Por otro lado, el Departamento de Salud y Bienestar Social federal ha indicado que habrá fondos disponibles para el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) correspondiente al mes de octubre.

Asimismo, las pensiones que reciben los beneficiarios de la Administración de Seguro Social estarán protegidas de los efectos de un posible cierre del gobierno federal por tratarse de un programa de gastos obligatorios.

También están protegidos los fondos Medicaid con los que se paga una parte del plan de salud público, así como los servicios de salud que reciben las personas de 65 años o más y los demás beneficiarios del programa Medicare, sea a través de su vertiente tradicional o a través de un plan Medicare Advantage, explicó.

“Esto quiere decir que el gobierno federal enviará los cheques del Seguro Social y pagará los servicios de salud a sus beneficiarios de Medicare y Medicare Advantage en Puerto Rico, aunque posiblemente no pueda recibir nuevas solicitudes para ambos programas mientras dure el cierre, en caso de que ocurra”, dijo la Secretaria de la Gobernación.

Vila Biaggi destacó que, tal como sostuvo hoy el presidente Obama, la entrada en vigor de la Ley federal de Asistencia Asequible, conocida popularmente como el Obamacare, permanece inalterada, así como los cambios en el plan de salud del gobierno anunciados hoy por el gobernador García Padilla.

Advirtió además que aunque hay servicios que sí dependen de asignaciones discrecionales que son parte del proceso presupuestario, no se supone que se afecten con un cierre del gobierno federal porque la propia legislación los considera servicios esenciales. Esto incluye el Tribunal de Distrito federal en San Juan, la protección de las fronteras, el control del tráfico aéreo y el que se presta en las agencias federales de ley y orden, indicó.

Existen, sin embargo, algunos programas federales cuyas asignaciones podrían verse afectadas. Por ejemplo, los programas de Ayuda Temporera a Familias Necesitadas (TANF, por sus siglas en inglés) y de Alimentación Especial Suplementaria a Mujeres, Infantes y Niños (WIC, por sus siglas en inglés). Para estos, el gobierno evalúa opciones que permitan la continuidad de los servicios. Nuestra postura se reevaluará constantemente según lo ameriten las guías federales y los eventos en la capital federal.

También se podrán utilizar sobrantes de fondos federales de años fiscales anteriores para sufragar ciertos programas.