Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- “Muy hermosas y gratificantes”, así fueron catalogadas las vivencias de los jóvenes participantes de verano de la Cámara de Representantes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
Los jóvenes adscritos a la Oficina del vicepresidente y representante por Carolina y Trujillo Alto, Roberto Rivera Ruiz de Porras, fueron asignados al Verano Extendido del Programa de Educación Especial y al Campamento de Verano, realizados en el mes de junio en la Escuela Inclusiva Bilingüe José Severo Quiñones de Carolina, para dar apoyo a los maestros en la atención a los estudiantes, en todas sus actividades educativas y recreativas. Los jóvenes participantes demostraron un gran compromiso en el desarrollo de las aptitudes de liderazgo en sus primeras experiencias en el mundo laboral y un estímulo a la sensibilidad y empatía necesaria para lidiar con niños de educación especial.
Ambos campamentos, auspiciados por el Departamento de Educación, contaron con la participación entre ambos de 220 estudiantes correspondientes al Programa de Título I y al Programa de Educación Especial del Distrito de Carolina.
“Los campamentos fueron libre de costo y sirvieron para reforzar en los estudiantes las destrezas y conceptos de las diferentes materias académicas. Además, los niños y niñas se les brindó desayuno y almuerzo, participaron de giras educativas y tuvieron la visita de los Bomberos y Defensa Civil en un “Splash day”. En la culminación del campamento, los estudiantes realizaron una obra de teatro motivadora; titulada El Gusanito. También disfrutaron de un ambiente inclusivo en un día de juegos, auspiciados por McDonald’s y sus muñequitas. Me siento sumamente orgullosa con el éxito de ambos campamentos, donde el tema generador fue, Yo soy el futuro de mi País”, expresó Daixa E. Irizarry Arroyo, directora de la Escuela Inclusiva Bilingüe José Severo Quiñones.
En la evaluación final de la experiencia, propiciada por el representante Rivera, y su grupo de trabajo, los testimonios e historias de éxito de los jóvenes participantes no se hicieron esperar. Para muchos, la experiencia que fue identificada como su primer trabajo formal, les sirvió para desarrollar sus destrezas de liderazgo, así como enfrentarse a “situaciones delicadas en el manejo y la atención, día a día, de niños con condiciones especiales’’.
Para el joven participante Luis G. Martínez “este mes de trabajo con niños de condiciones especiales, me permitió tener una experiencia directa con el manejo de estos casos, y la importancia que tiene el apoyo de los padres en el éxito de su tratamiento”.
De otra parte, para Roberto Olivero, el campamento le permitió “desarrollar destrezas de líder y estimular la paciencia necesaria cuando se pretende darle una ayuda a personas con impedimentos’’.