Hablar con ellos es posible: Comunicación telepática con animales

10 Dec

Por: Redacción Presencia

Quienes compartimos nuestras vidas con animales no humanos y sabemos del amor y apoyo que nos dan, muchas veces hemos intuido que “están a punto de hablar”, incluso estamos seguros que nos han “dicho” algo. Y en realidad lo hacen, de un modo distinto a nuestra comunicación verbal transmiten emociones, ideas, cosas que quieren o necesitan que sepamos. Sin embargo, entrenados en la falsa idea de que esto es imposible, tendemos a ignorarlos. La comunicación telepática permite abrir este vínculo de nuevo.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Todos los animales – domésticos o silvestres – pueden comunicarse telepáticamente con nosotros y entre ellos. Caballos, peces, perros, gatos, mosquitos, gallinas, ballenas, cocodrilos, serpientes, arañas, pulgas, pájaros, delfines, vacas, lombrices, anémonas, lagartijas, patos, escorpiones, cebras, o cerdos… etc. Todos ellos (y nosotros incluidos) poseemos la capacidad innata de comunicarnos telepáticamente.

Telepatía significa “percibir a distancia”. Es una transferencia de sensaciones físicas, emociones, sonidos, formas, imágenes mentales o una sensación de “simplemente saberlo” que emite el animal con el que me comunico. Esta comunicación no está mediada por un lenguaje simbólico (en palabras) y por ello permite un conocimiento de primera mano, sin dobles interpretaciones, vaguedad o mentira.
Yo lo llamaría el lenguaje del Ser, pues en mi experiencia lo que vivo es el Ser del otro: un conjunto multidimensional de información que llega de manera instantánea. A partir de ese conocimiento traduzco/interpreto para los humanos interesados un mensaje lineal, verbal, al que estamos más acostumbrados.

Los resultados de la comunicación telepática con animales son tan variados como lo que produce entre los humanos una buena charla con un amigo, alguien que realmente nos escucha y que nos apoya con su presencia, y es sin duda una puerta ancha a la aventura de vivir con una conciencia despierta.

La comunicación entre especies surgió como una “profesión” en Estados Unidos en la década de los setenta, y hoy día está extendida a Europa, Australia y comienza a introducirse ahora en América Latina (principalmente en México y Brasil). Sin embargo, el contacto respetuoso e intuitivo con animales es una constante de las civilizaciones anteriores a la nuestra, como lo son los chamanes de todo el mundo, los indios norteamericanos o los aborígenes australianos. En realidad la experiencia está mucho más a la mano si uno está dispuesto a abrirse a ella: toda persona que mira a su perro, gato o caballo (así como a cualquier otro animal) a los ojos, lo intuye: “hay alguien ahí, en una forma física distinta a la mía, que me está comunicando algo”.

La telepatía es accesible a todos los seres humanos, es una capacidad innata que hemos ignorado y desechado en la actualidad, pero que podría ser una muy valiosa herramienta en esta época de emergencia ecológica, donde una de las constantes ha sido nuestro monólogo y aislamiento como especie. La comunicación con los animales no-humanos puede ayudarnos a vivir de una forma más sabia, plena, consciente y gozosa.