Hermanos soldados se encuentran al ser ascendidos en Afganistán

09/01/2014

Por: Redacción Presencia
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AFGANISTÁN- Dos hermanos boricuas que sirven en el Ejército de Estados Unidos, actualmente desplazados en Afganistán, celebraron hoy una ceremonia de promoción conjunta al rango de Sargento en la provincial de Paktia.

(Foto/Archivo)
(Foto/Archivo)

La ceremonia tuvo un significado especial para los boricuas ya que llevaban dos años sin verse. Los recién promovidos Sargentos Rufino Quiñones, quien se desempeña como reparador de equipo en la unidad 266 de Apoyo Logístico del US Army Reserve-Puerto Rico, y Carlos Quiñones, quien se desempeña como especialista de municiones, asignado al Fuerte Hood de Texas, claramente expresaron su alegría durante el encuentro.

“Estoy muy contento de ver a mi hermano nuevamente luego de tanto tiempo. Además, poder ser promovidos en rango en el mismo día es definitivamente increíble”, dijo Rufino Quiñones a través de un comunicado de prensa.

Aún cuando los hermanos se mantenían en contacto a través de las redes sociales, no habían tenido la oportunidad  de compartir debido a sus asignaciones militares. Sin embargo, fue precisamente la asignación de ambos a Afganistán lo que facilitó su encuentro.

“Hemos hablado de todo, de la familia, los nenes, la misión aquí en Afganistán, de todo. Además fuimos al gimnasio juntos, tratando de recuperar el tiempo perdido”, dijo Rufino Quiñones, quien es el orgulloso padre de Rufino Jr. y Amaya, de 13 y cinco años respectivamente.

“No tengo palabras para expresar lo feliz que me siento. Estoy muy orgulloso de mi hermano. Él es un modelo a seguir. Por eso es que me parece increíble que estemos recibiendo la promoción el mismo día aquí en Afganistán”, añadió Carlos Quiñones, quien está casado con Belinda Adorno y es el orgulloso padre de Bianca, Karla y Caleb, de 15, 12 y dos años respectivamente.

Ambos soldados, naturales de Moca, Puerto Rico, dejaron saber que aunque extrañan a sus familias, entienden que su sacrificio vale la pena.

“Creo que nuestra misión aquí es muy importante porque estamos ahorrándole millones de dólares a los contribuyentes estadounidenses”, dijo Rufino Quiñones.

Carlos Quiñones, por su parte, fue más personal al describir la importancia de su servicio.

“Mi servicio aquí definitivamente vale la pena. Nuestro padre era un Staff Sergeant en la Guerra de Vietnam y por eso estoy aquí dando lo mejor de mí para que él se sienta orgulloso”, dijo emocionado.

Luego de expresar su gratitud a los líderes militares que facilitaron el encuentro y la promoción conjunta, los hermanos Quiñones partieron a sus respectivas localidades en Afganistán a continuar su servicio en apoyo a las necesidades de la nación.