CANÓVANAS – Según la Policía, cinco hombres que se encontraban haciendo fila para ser atendidos por un barbero en la calle 15 del barrio San Isidro, en Canóvanas, fueron denunciados ayer por patrulleros.

La intervención ocurrió durante la noche cuando los agentes observaron al grupo de clientes esperando su turno en una “barbería clandestina” en la marquesina de una residencia que operaba en violación al toque de queda.

La Orden Ejecutiva 2020-029 enmendada extiende el cierre total de negocios hasta el 12 de abril, excepto aquellos que brindan servicios esenciales. Además, impone un toque de queda de 7:00 p.m. a 5:00 a.m. para evitar el contagio del coronavirus COVID-19.