Libre de COVID-19: Primer caso positivo del área noreste

16 Apr

Jayleen Rodríguez
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CEIBA- La primera persona en arrojar positivo al coronavirus COVID-19 fue una mujer de 50 años y residente de Ceiba. En exclusiva para Presencia, Nadja Marie Snyder cuenta lo fácil que es contagiarse y lo difícil que es vivir con la incertidumbre de qué pasará luego de que arrojes positivo al coronavirus.

En la mañana del 19 de marzo, Snyder despertó ronca, con el pecho apretado y tos, por lo que decidió acudir a su médico de cabecera. Le realizaron la prueba de microplasma e influenza y ambas arrojaron negativos. El sábado, 21 de marzo, le hacen la prueba del COVID-19. “El resultado me lo entregaron el martes, 24 de marzo, y mundo se me quería caer”, dijo.

Como parte del protocolo del Departamento de Salud, una vez un miembro de la familia sale positivo todos los componentes de ese hogar deben realizarse la prueba para descartar que haya más contagiados. En medio de esa investigación y, a pesar de que ninguno tenia síntomas, el papá de Snyder salió positivo al coronavirus lo que agravó la situación.

Mi papá dio positivo también, y él tiene enfisema pulmonar, carcinoma de tumor primario desconocido (CPD), asma y, además, tiene 80 años por lo que su salud es mucho más vulnerable. Eso me preocupó muchísimo, pero lo que hicimos fue aislarnos de nuestra propia familia; el municipio nos traía comida, ya que habían dos infectados en una misma casa”, explicó Snyder.

La vecina de Ceiba, contable de profesión, vivió momentos de mucha tensión y miedo, ya que sus papás dependen de ella para sus cuidados y gestiones del diario vivir. Pero, en medio de toda la situación, Snyder asegura que se sintió afortunada, porque en comparación con otras personas ella pudo recuperarse en su hogar y no requirió -ni ella ni su papá- de entubación ni cuidados intensivos.

Snyder se atendió en el hospital HIMA San Pablo de Fajardo, donde una vez le hicieron la prueba le recomendaron irse a su hogar, ya que no presentaba síntomas graves, le suministraron medicamentos para tratar su sintomatología y le dieron de alta.

El virus es más fuerte de lo que muchos piensan, yo estuve en mi casa desde que anunciaron el toque de queda, por lo que pude haberme infectado yendo a una farmacia, supermercado o gasolinera, porque no sé exactamente dónde fue. Ahora que estoy recuperada estoy siguiendo los protocolos mucho más rigurosa, llego a mi casa después de salir y me quito todo en la entrada de mi casa, me meto a bañar y desinfecto todo lo que traigo de fuera, porque este virus se puede quedar en la ropa, objetos o superficies”, narró.

Cuando me llamaron a decirme que la prueba había salido negativa solo pude llorar, si me dejaban me arrodillaba a llorar de la emoción. Pero aún sabiendo que estoy recuperada, mi cuerpo todavía no está recuperado al 100%, se quedaron secuelas del virus que me hacen sentir débil, cansada y fatigada. Por eso me da rabia ver las personas actuando de forma egoísta saliendo sin protección, sin tomar distancia prudente, pero es porque no saben la magnitud del virus”, argumentó.

También, hizo un llamado a la conciencia colectiva a no salir de su casa si no es necesario. “No se le pegue a las demás personas porque en esta pandemia tienes que tratar a todo el mundo como si fuese un caso positivo, ya que hay muchas personas que son asintomáticas como mi papá que nunca presentó síntomas de fiebre, tos, dificultad respiratoria”, puntualizó Snyder.