Los Parásitos: no sólo es un asunto de tus “puppies”

06/12/2013

Por: Dra. Sandra Monique Suárez
Médico veterinario del Centro de Control de Animales de Carolina

Muchos se preguntarán por qué tanta insistencia de parte de los veterinarios para que los dueños de mascotas le suministren el medicamento preventivo para los gusanos del corazón a sus perros y gatos. Algunos piensan que con las vacunas y un desparasitante es suficiente para mantener sus mascotas libre de enfermedades; desafortunadamente no es así.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Aún muchas personas desconocen de la enfermedad del gusano del corazón y su alta incidencia en mascotas; pues lamentablemente, existe la confusión entre los parásitos intestinales y los del corazón.

Los parásitos intestinales afectan principalmente el sistema gastrointestinal causando comúnmente diarreas, vómitos y anemia. Generalmente los dueños de mascotas están muy al pendiente de esta condición cuando están recién nacidos. Mientras que los parásitos del corazón afectan el sistema circulatorio del animal, impidiendo que el corazón funcione en su mayor capacidad. Al corazón no enviar suficiente oxigenación los órganos son gravemente afectados. Esto puede ocurrir desde los seis meses de edad.

También tenemos que recordar que los parásitos afectan el sistema inmunológico disminuyendo así las defensas del cuerpo. Por eso en ocasiones no es recomendado vacunar un animalito que tenga muchos parásitos, ya que no vamos a obtener una buena respuesta inmunológica para formar los anticuerpos necesarios a diferentes enfermedades.

Al momento de desparasitar su mascota, debemos recordar que tipo de parásitos estamos eliminando y la dosis adecuada según el peso del animal. Existen múltiples tipos de parásitos y no existe un desparasitante que pudiese cubrir todos ellos en un solo tratamiento. Por lo tanto, lo ideal sería verificar que tipo de parásitos está afectando a nuestra mascota.

La prueba más común que se utiliza para analizar los parásitos intestinales es el fecal. Esta prueba se realiza tomando una pequeña cantidad de muestra de heces fecales para analizar en el microscopio. Con esta prueba podemos obtener información de que tipo de parásito esta presente en el animal y su cantidad. Dependiendo del parásito y de tratamiento desparasitante también puede ser necesario repetir las dosis, ya sea en un tratamiento de tres a cinco días o en ocasiones hasta por tres semanas.

Siempre es recomendable consultar todo diagnóstico y tratamiento con un profesional veterinario licenciado de manera que se pueda garantizar el bienestar y seguridad de su mascota. Muchas veces, tratando de ayudar a nuestros animalitos, podemos fallar dándole una dosis equivocada del medicamento y de esta manera es posible que provoquemos daños irreversibles a algún órgano y hasta la perdida de vida de la mascota.

En algunos casos es necesario suministrar un suplemento vitamínico para que esta mascota se recupere lo más pronto posible.

Es importante saber que los gusanos en el corazón son transmitidos por una picadura de mosquito por lo que todas las mascotas, estén en interior o en el exterior del hogar, están propensas a tener esta condición. La manera más común para diagnosticar gusanos en el corazón es mediante la prueba de sangre. Se utiliza una pequeña muestra de sangre y se observa directamente al microscopio donde podríamos observar la microfilaria.

En muchos casos de animales positivos a la enfermedad no presentan síntomas. Pues el dueño lo observa en “buen estado” de salud. Cuando la condición está en una etapa avanzada se observan diferentes anomalías.

En los perros se puede notar una tos seca, cansancio, bajo peso y hasta depresión en algunos casos. A diferencia de los gatos que se observan dificultad respiratoria, vómito o muerte súbita.

Es importante señalar que cuando un resultado es negativo a la prueba del gusano del corazón no significa que en algún momento no pudiese adquirirlo; pues mientras la mascota no se le administre el medicamento preventivo esta se encuentra vulnerable a contraer la enfermedad.

Existen varios métodos preventivos de medicamentos para esta condición; entre ellos la administración diaria oral, la mensual oral o ampolleta y la inyectada cada seis meses. Cada una de ella según las necesidades y comodidad del dueño. La diferencia de cada uno de estos tratamientos son sus componentes químicos pues algunos de ellos son de más amplio espectro y por lo tanto cubren mayor cantidad de parásitos.

Para conocer el tratamiento preventivo más adecuado según el peso y la edad de tu mascota, no olvides visitar a su médico veterinario y seguir al pie de la letra el procedimiento recomendado.