Luego del paso de María: ¿Qué le regalamos a los niños en Navidad?

07 Dec
(Foto/Archivo)

Lic. Nellie Torres de Carella
Instituto Fonemi de Puerto Rico

Esta temporada navideña será diferente porque nuestras vidas, a nivel personal y como país, ha cambiado drásticamente tras el paso del huracán María. Por muchos años ha habido una tendencia al momento de seleccionar los regalos para los niños, lo cual, al igual que otras áreas de nuestras vidas, tendrá que cambiar.

Para infantes: para los bebés de menos de un año, los ‘gimnasios’ para bebés que se colocan en el piso son muy buenos porque se convierten en un juguete que pueden manipular. Las maracas y los libros de tela (los de papel los rompen y podrían ‘comérselos’ al explorarlos con la boca), también son juguetes recomendados para los niños hasta el año.  

Niños de 1 a 2 años: a esta edad se benefician de libros de papel duro o grueso (son más duraderos en manos inexpertas), juguetes para pretender, como teléfonos y marionetas, además de juguetes que se insertan uno adentro de otro.

Niños de 2 a 3 años: los regalos como rompecabezas de 4 a 12 piezas, libros interactivos (aquellos en los se halan pestañas para pretender movimiento), bolas de diversos tamaños, instrumentos musicales y juguetes para pretender, como las cocinas de tamaño infantil con alimentos plásticos, así como teléfonos de juguete que no requieran baterías, son excelentes. Los triciclos son muy buenos a esta edad, especialmente para propiciar el desarrollo motor. 

Niños entre 3 a 5 años: se benefician de jugar con bloques, categorizar objetos por forma, color o tamaño. Los juguetes para pretender ser otra persona o adulto siguen siendo recomendables, aunque pueden ser más sofisticados, como ser doctor, veterinario, músico, carpintero, dueño de una tienda con alimentos plásticos y caja registradora, o papá y mamá de un bebé. Los libros deben contener láminas o imágenes con colores brillantes y pocas palabras u oraciones por páginas. 

Ocho años en adelante: desde esta edad el interés se orienta hacia los juegos de reglas más complejas o con una serie de instrucciones o normas que los jugadores deben conocer y respetar para conseguir un objetivo. Los juegos de mesa y de razonamiento o estrategia cumplen esa función como actividad pasiva y los deportes como activa.