Por: Wilmady Pagán Rosa / Presencia

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CAROLINA – La Moringa Oleifera, mejor conocida como Moringa, se ha puesto de moda en América latina y Estados Unidos en los pasados meses, aun cuando fue traída desde el 1920 como planta ornamental. Esta planta, que es nativa del norte de India, es conocida por sus grandes beneficios a la salud animal y humana por más de 300 años. Puede llegar a alcanzar hasta 7 a 12 m de altura, y 20 a 40 cm de diámetro aproximadamente.

Según el Centro Mundial de Investigación de Hortalizas (AVRDC) se ha clasificado a la Moringa Oleifera en el primer lugar, entre 120 especies estudiadas de acuerdo a diversos criterios, tales como el contenido de nutrientes, actividad antioxidante, la facilidad de cultivo y procesamiento.

La Moringa, es también conocida como el árbol de la vida, dado a que su contenido de vitaminas, proteínas y minerales es tan alto que podría nutrir a una persona hambrienta, con huesos frágiles y posee aproximadamente 46 antioxidantes naturales.

Según el sistema médico Ayurveda antiguo, afirma que el moringa puede curar más de 300 enfermedades. Entre los beneficios: aumenta las defensas naturales del cuerpo, controla los niveles de colesterol, aporta para obtener un sistema circulatorio saludable, ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, promueve la estructura celular del cuerpo, embellece la piel, promueve el funcionamiento del hígado y el riñón, brinda energía, ayuda con la digestión, sirve como anti-inflamatorio, produce una sensación de bienestar general, actúa como antioxidante natural y hasta reduce la aparición de arrugas, líneas de expresión, entre otras.

En los últimos meses se ha estado hablando de la duda que nos acapara sobre la escasez de alimentos que se ve venir. Esto ha llevado a muchos a buscar otras alternativas de consumo independientes, en caso de crisis. Dado a los beneficios y la gran aportación de nutrientes se ha considerado el expandir su siembra para no carecer. Es por eso que una gran cantidad de personas se ha estado comprometiendo a la siembra de estas plantas.

Difícilmente se puede encontrar un alimento más completo dado a la gran cantidad de nutrientes y beneficios al cuerpo humano, además, absolutamente todas las partes de la planta son comestibles, desde las hojas y flores, crudas o salteadas, las raíces y  tallo en té, y sus semillas, hervidas. Según quienes la consumen, su sabor es gustoso al paladar; sus hojas saben similar al berro, las raíces a zanahoria y rábano (picante) y sus semillas muy parecido al garbanzo.

La moringa, no es tan solo utilizada como alimento maravilloso, sino que hasta puede servir como filtro para agua sucia. Las hojas de Moringa poseen un porcentaje aproximado de 25% de proteína,  un 35 % de su peso en aceite y  un 73 % de ácido oleico.

La moringa es una planta muy amigable, no necesita demasiada atención, es de crecimiento rápido y fácil de cultivar. Esta soporta períodos prolongados de sequía, por lo que crece bien en todo tipo de zonas.