“Existe más historia que geografía en una botella de vino”.
Elizabeth Blanc
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Una de las escapadas más deliciosas que puedes realizar es la ruta por los valles de Napa y Sonoma en Estados Unidos. Si eres un apasionado del enoturismo en tu viaje a San Francisco tienes una cita obligada en el denominado “Wine Country”. Una ruta plagada de colores y matices que armonizará con el sommelier que llevas dentro. Una postal digna de fotografiar. California es el estado con mayor producción vinícola de la tierra de las libertades conocidas por la calidad de sus vinos, un enclave donde existen las condiciones perfectas para las uvas Chardonnay, Sauvignon Blanc, Merlot, Pinot Noir y la versatil Zifandel- la llamada uva de California- que nos regalan algunos de los mejores vinos del mundo. Reciben alrededor de 8 millones de visitantes. Muchas de las bodegas de la zona ofrecen la posibilidad de probar sus añadas en los conocidos “Tasting Rooms”, espacios habilitados para acercar a los más inexpertos en la materia a los exquisitos sabores de los caldos. Es aquí donde seducen el paladar combinando sus vinos mas jóvenes con quesos que intensifican los sabores y aromas de sus cosechas. Ambas regiones son el destino perfecto para pasar un día o una semana completa en medio de la naturaleza, rica comida y por supuesto su preciado mundo vinícola.
El Valle del Napa, reina como la tierra de las grandes fincas, las salas de degustación extendidas, los pueblos pintorescos, restaurantes con estrellas Michelín y hoteles elegantes, muchos de los cuales se encuentran a lo largo del sendero Silverado. Cuenta con mas de 400 bodegas y fue nombrado como uno de los 10 mejores destinos de viajes enológico del Wine Enthusiast. Napa es un destino paradisiaco de la gastronomía del campo, de las granjas orgánicas, del queso artesanal y de los huertos. El condado de Sonoma tiende a tener un aspecto más íntimo en especial a medida que se acerca más al norte y llega al rio Russian. Ya sea si se encuentran en un castillo o en un granero renovado, los centenares de Bodegas de los Valles de Napa y Sonoma ostentan medallas de oro y galardones internacionales para hacer de esta estadía una memorable. Cada estación tiene sus encantos. La primavera trae nuevas hojas de parra verde brillante y laderas exuberantes. Los campos de mostaza amarilla agregan un contraste brillante en el otoño. El verano es cálido y mas frecuentado. El invierno trae un ambiente de fiesta muy especial.
Las bodegas abren sus puertas desde las 9:00 a.m. hasta 5:00 p.m. con precios que oscilan desde los $10 a $35 por persona. Muchos viñedos no cobran por la degustación si al menos compras una botella de vino. El mayor desafío es donde detenerse primero. Algunas de las bodegas más respetadas son: Joseph Phelps, Robert Mondavi, Beringer y Miner Family Wineries.
Una buena opción para almorzar es un picnic en alguno de los viñedos con sus inmaculados jardines. Los maravillosos centros de spa y relajación, los campos de golf y los mercados de productos también son parte del encanto de esta zona rural con estilo. Además, el Wine Country enamora a los amantes de la naturaleza con sus propuestas de senderismo, ciclismo, canotaje y vuelos en globo.
Puedes, también, recorrer el Valle de Napa a través del exquisito Wine Train. El Napa Valley Wine Train cuenta con vagones con más de 100 años de antigüedad y parte, justamente, del centro de la ciudad de Napa, desde donde realiza un interesante recorrido circular de tres horas para descubrir bodegas y degustar sus vinos. Esta locomotora cuenta con un restaurant gourmet para la preparación de varios menús maridados, mientras los viajeros se relajan a bordo apreciando los atractivos paisajes.