Niños especiales para madres excepcionales

09 May

Ser madre es un trabajo ha tiempo completo con horas extras sin paga monetaria, pero al mismo tiempo ser madre es trabajar para recibir el mejor sueldo del mundo, la felicidad y estabilidad de sus hijos.

Para una madre no resulta fácil asumir que su hijo tiene necesidades especiales. A veces pasan años antes de que realmente acepte el diagnóstico y asuma que su hijo no es como los demás. Sin embargo, la mayoría de las veces logra salir adelante, superar todos los obstáculos y convertirse en una madre especial.

¿Qué hace tan especial a las madres de niños con necesidades especiales?

Nunca se rinden

Si algo distingue a las madres de niños con necesidades especiales es su voluntad para seguir adelante y no rendirse nunca cuando de la educación de sus hijos se trata. Incluso cuando el resto ha tirado la toalla, ellas siguen luchando porque son conscientes de que su esfuerzo puede marcar una gran diferencia y quizá convertirse en ese último impulso que necesitan sus hijos para desarrollar todo su potencial.

Son madres, educadoras y rehabilitadoras a la vez

Las madres de niños con necesidades especiales no solo son multitareas sino que saben muy bien cómo desempeñar varios roles a la misma vez. Cumplen cabalmente las funciones que desempeña cualquier madre pero, también, ponen en práctica sus nociones sobre educación especial, a la vez que se encargan de rehabilitar a sus hijos en casa para estimular su desarrollo físico y mental porque son conscientes de que para estos niños cada minuto cuenta.

Tienen una mentalidad libre de estereotipos

Las madres de niños con necesidades especiales se distinguen por tener una mentalidad abierta y libre de los estereotipos que dicta la sociedad. Saben por experiencia propia que cada persona es única y que el hecho de tener necesidades especiales no significa que una persona no pueda ser valiosa y útil. Estas madres son conscientes de que los estereotipos pueden marcar a alguien para toda la vida, por lo que prefieren darles una oportunidad a las personas antes que dejarse llevar por ideas preconcebidas.

Son más resilientes

A fuerza de caerse y levantarse, las madres de niños con necesidades especiales aprenden a afrontar las dificultades de manera más optimista y a salir fortalecidas de las mismas, incluso ante las situaciones más difíciles en las que cualquier persona se daría por vencida. Otra de sus mayores cualidades es que, en vez de asumir los problemas como obstáculos, estas madres ven en las dificultades una oportunidad para aprender a sobreponerse y seguir adelante. La vida les ha enseñado que no es más fuerte el que más batallas libra sino aquel que tras una derrota es capaz de levantarse y continuar su lucha.

Fuente: etapainfantil.com