‘No hay proceso electoral perfecto’

12 Oct

Jaime Torres Torres
Especial para Presencia

Una nube de misterio rodea a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), que al cierre de esta edición no había culminado los pagos millonarios a la compañía Dominium por la tecnología del escrutinio electrónico que se utilizará el 8 de noviembre.

Jaime Torres Torres, periodista. (Foto/Suministrada)
Jaime Torres Torres, periodista. (Foto/Suministrada)

Además, no hay garantías de que un hecho fortuito, como otro apagón general o el colapso de los servidores, alteren o trastoquen los resultados del proceso electoral.

“Garantizamos la pulcritud del proceso”, dijo, sin embargo, la licenciada Liza García.

“Aunque no hemos culminado los pagos, a todas las personas en Puerto Rico debemos informar que no vislumbramos que tengamos alguna situación”, aseguró a este periodista la presidenta de la CEE, quien al cierre de esta edición también ponderaba la denuncia del comisionado electoral del PPD, Guillermo San Antonio Acha, de un presunto fraude del Partido Nuevo Progresista con el voto de alrededor de mil enfermos encamados.

Ante la insistencia de si el escrutinio del equipo de Dominium Voting es confiable, García reiteró que “será lo más transparente y pulcro dentro de la tecnología” al aclarar, empero, que “no hay proceso electoral perfecto”, en alusión explicita al apagón durante el escrutinio de los comicios de 1980 en el edificio Valencia de Hato Rey, noche histórica en que los ex gobernadores Rafael Hernández Colón y Carlos Romero Barceló reclamaron el triunfo y se acusaron entre sí de robarse las elecciones.

Otra ‘pesadilla’ electoral relativamente reciente fue la de los llamados ‘pivazos’ del proceso de 2004, en que 6, 676 electores afiliados al Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) le ‘prestaron’ el voto al candidato popular Aníbal Acevedo Vilá, quien derrotó a Pedro Rosselló.

En la elección del 8 de noviembre, a pesar de que el exgobernador Acevedo Vilá ha instado a los independentistas a votar por David Bernier, el liderato del PIP ha cerrado filas a favor de la candidatura de María de Lourdes Santiago.

Mientras, en la primaria del pasado verano hubo una abstención considerable y se sospecha que el 8 de noviembre, en momentos en que algunos sectores del País promueven una campaña para que las personas no salgan a votar, hay 2.8 millones de electores inscritos, tras una decisión del Tribunal del Primer Circuito de Apelaciones de Boston que ordenó la incorporación a las listas de 770 mil electores inactivos en los comicios de 2008 y 2012.

En días en que literalmente la propia CEE estira el peso y cuenta cada centavo, el ente rector presidido por García incurrió en gastos adicionales al imprimir un millón de papeletas adicionales, lo que ha suscitado en sectores alguna suspicacia sobre la transparencia del proceso.

Empero, se anticipa que la participación electoral será menor en comparación con las elecciones de 2008 y 2012, en parte por la ola migratoria a Estados Unidos y la apatía de miles de electores, toda vez en la fecha límite el pasado mes de septiembre se registró una merma de 55 mil, respecto a 2012.