Nunca digas que no puedes hacerlo…

26 May

Por: Anita Bou

¿Para qué decir que no se puede si ni siquiera lo has intentado? ¿Para qué mirar de lejos lo que puedes alcanzar de cerca?

(Foto/suministrada)
(Foto/suministrada)

El rendirte ante las promesas que Dios te ha dado ni siquiera deberías considerarlo como una opción.

El peor enemigo de un triunfador es cruzarse de manos cuando el desafío toca a sus puertas para promoverle a un mayor grado de confianza.

Hoy, atrévete a levantar tus manos y proclama la victoria, que te pertenece por herencia.

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” – Filipenses 4:13