Secretaria califica de atroz la matanza de una tortuga marina

05/22/2014

Por: Redacción Presencia
redaccion@box2170.temp.domains

SAN JUAN- La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero Pérez, calificó hoy como una atrocidad la matanza de una tinglar en la costa de Yabucoa y advirtió que la agencia inició una investigación en la que no escatimará recursos para encontrar y procesar a los culpables.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

“Intensificaremos las campañas de educación y el patrullaje conjuntamente con nuestra de red tortugueros voluntarios, específicamente el grupo Amigos de las Tortugas Marinas (Atmar)  de Maunabo y Yabucoa”, expresó la titular en un comunicado de prensa.

Guerrero Pérez declaró que en la playa del sector El Negro, en el barrio Camino Nuevo en Yabucoa, ha sido escenario en el pasado de ese tipo de conducta contra esa especie en peligro de extinción, pero que se había controlado con educación a la ciudadanía.

La funcionaria agradeció al agente Luis Colón de la Policía, por alertar cuando se topó con la tortuga muerta. Dijo que al momento, no hay ninguna persona que se pueda vincular directamente y con evidencia, como responsable de este hecho.

“Recabamos la cooperación ciudadana para identificar y procesar a los responsables”, indicó la planificadora.

Carlos Diez, a cargo del Programa de Tortugas Marinas del DRNA, detalló que la última vez que ocurrió un evento como éste fue hace tres años (junio de 2011) y que se sabe que hay personas que acostumbran hacer esto para el aprovechamiento de la carne y los huevos porque son tradiciones muy arraigadas culturalmente con las que se batalla a través de las campañas educativas.

Dijo que, en esta ocasión, a los responsables no les dio tiempo para hurtar los huevos ni llevarse la carne.

“Al menos alguien alertó y se pudieron salvar los nidos”, expuso el experto en tinglares.

Luis Crespo, portavoz de Atmar, expresó que en la playa se han detectado cuatro nidos esta temporada y que es posible que hayan sido de la misma tortuga que anidaba cada 10 noches.

“Cuando se pierde una hembra de tinglar así, se pierden muchos años de conservación”, aseveró el portavoz.

“Las matanzas directas de las tortugas son poco frecuentes, pero es importante recalcar que matamos indirectamente a las tortugas arrojando basura en nuestros ríos, quebradas y playas”, añadió el joven voluntario Jorge Gutiérrez Berríos.