Senadora Nayda Venegas Brown insiste en el derecho que tiene el Estado de restringir la terminación del embarazo

07 Mar
Nayda Venegas Brown, senadora del Distrito de Carolina. (Foto/Suministrada)

SAN JUAN – La senadora del Distrito de Carolina, Nayda Venegas Brown, reaccionó –esta tarde- a la votación del Senado de Puerto Rico en torno al P. del S. 950.

“El Proyecto del Senado 950, de mi autoría y según enmendado, supone un paso de avanzada social a favor de dos elementos fundamentales para una convivencia humana digna del hombre: la protección de la salud de la mujer y la vida en el vientre”, manifestó la también presidenta de la Comisión de Bienestar Social y Asuntos de la Familia.  

“Nuestro proyecto, sin duda alguna, es uno novel, ya que no hay legislación sobre el aborto fuera de artículos del Código Penal y de unas regulaciones administrativas del Departamento de Salud, que datan del 2008 y las cuales no son aplicables”, puntualizó. 

La legisladora del Partido Nuevo Progresista (PNP) hizo hincapié en que “estamos haciendo historia, debido a que nos encontramos regulando una industria que, por décadas, ha sido ignorada. Esto, ciertamente, le ha permitido violentar los más básicos requerimientos de consentimiento informado, dejando a la mujer a merced del negocio de la muerte”. 

“A través de las ponencias y vistas públicas, quedó más que demostrado que la práctica del aborto, en nuestro País, es una industria lucrativa, en la que, tristemente, la fiscalización ha sido mínima o ninguna, dejando al gobierno en desconocimiento de la situación real. De hecho, en los Estados Unidos se ha afirmado que la información que se recibe de los propios estados y de las clínicas abortistas es parcial, existiendo una desinformación alarmante”, explicó. 

Venegas Brown insistió en que “este proyecto representa un paso de avanzada, estableciendo un mecanismo de regulación y fiscalización a una industria, exigiéndole reportes y estadísticas detalladas, como ya se hace en más de 40 estados”. 

“Hoy, confiadamente, podemos afirmar que, en cuestiones del aborto, tenemos una agenda inconclusa como País… A través de los años se ha creado la errónea impresión de que el Estados no tiene nada que decir sobre el tema del aborto en Puerto Rico”, expuso. 

“Nuestra propuesta es consistente con la jurisprudencia aplicable. En efecto, el caso que rige todo lo relacionado sobre el aborto es Planned Parenthood del 1992, cuando el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dio un cambio significativo entre el balance llamado derecho fundamental de la mujer a abortar y el interés apremiante del Estado con respecto a la vida humana potencial… El tribunal afirmó, entre otras cosas, que el interés que tiene el Estado en la vida, sí tiene la fuerza suficiente para que el derecho de la mujer de terminar el embarazo sí pueda ser restringido”, detalló. 

“Que quede claro que este cuerpo legislativo si puede promover la vida del no nacido, incluso antes de viabilidad, legislar para proteger la vida potencial en todas las etapas del embarazo y, según el Tribunal Federal, también puede prohibir el aborto cuando el bebé puede sobrevivir fuera del vientre materno”, enumeró. 

La senadora del penepé, no obstante, lamentó el hecho de que el proyecto enmendado dejó fuera algunos elementos importantes del P. del S. 950 original, entre ellos la prohibición del aborto desde las 20 semanas, la espera de un periodo de 48 horas antes de realizarse un aborto para que la mujer “pueda analizar, con serenidad, las razones para abortar y la política pública que promueve la promoción de la vida humana potencial… Aún tenemos mucho por hacer”.

Venegas Brown dejó claro que “no renunciamos a seguir luchando la prohibición del aborto luego de la viabilidad, no renunciamos a seguir luchando la prohibición del aborto luego de las 20 semanas y no renunciamos a seguir luchando por la prohibición del aborto tan pronto el bebé siente dolor. Asimismo, no renunciaremos a proteger a la mujer de las prácticas nefastas del negocio del aborto… Nosotros seguiremos adelantando la agenda de la vida humana en gestación. El perseguir políticas públicas de muerte, nos estamos jugando nuestro futuro y la vida de nuestras generaciones”.