Senderista trujillano logra meta y sueña con llegar al Everest Base Camp

11 Aug

TRUJILLO ALTO – El senderista trujillano Giovany A. Figueroa Martínez, logró recientemente la meta que se impuso de caminar desde la Playa Alambique en Isla Verde hasta El Morro en San Juan y regresar al punto de partida con una mochila de 35 libras en su espalda, no empece a su condición de hemiparesia espástica, una forma de parálisis cerebral que afecta el lado derecho de su cuerpo. Su misión era recaudar fondos para la Fundación de Niños San Jorge.

El reto que llamó 50×25, lo logró junto a tres compañeros de aventura: el nadador Joel Matos, la corredora Patsy Ramírez y el remero Jorge Quintana, quienes completaron sus respectivas hazañas desde Fajardo a Isla Verde, una distancia aproximada de 50 kilómetros.

“La idea era que las personas se unieran a nuestro reto donando a la Fundación de Niños San Jorge a través de su página www.fundacionsanjorge.org y aún lo pueden hacer. Además, quiero demostrar que mi condición no es un impedimento para lograr mis sueños”, expresó Figueroa Martínez, natural del barrio La Gloria y quien practica el senderismo hace dos años bajo la tutela del entrenador Randy Soler.

Por su parte, el alcalde del Municipio de Trujillo Alto, José Luis Cruz, felicitó al joven trujillano y lo instó a seguir sus metas. “Giovanny es un orgullo trujillano, ejemplo de que querer es poder. Nos sentimos honrados de este joven que dondequiera que pisa lleva el nombre de Trujillo Alto en su corazón, demostrando sus sentimientos por el pueblo que lo vio nacer”.

Por otro lado, Giovanny enfatizó que su sueño es llegar al Everest Base Camp, cuya altura ronda los 17 mil pies y su trayecto caminando toma 16 días, ida y vuelta. Para ello está en continua preparación realizando aventuras en y fuera de Puerto Rico junto a su amigo Miguel Sánchez, El Aventurero. Una de ellas la completó en diciembre pasado cuando llegó a las montañas Bannf de Canadá con temperaturas muy bajas.

“Esta condición no me ha limitado a cumplir mis metas y sé que con la ayuda de Dios, mi entrenador, familiares y mi amigo Miguel, lograré alcanzar mi meta más grande que está pautada para marzo del año entrante”, subrayó el joven de 25 años, quien además es maestro de música.

El Everest Base Camp, son zonas de acampada rudimentarias situadas en las laderas del Monte Everest que son utilizadas por los escaladores durante su ascensión y posterior descenso.