Unidad K-9 fue pieza clave en búsqueda de Jean Carlos

03 Jun

Jayleen Rodríguez
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CAROLINA – Jean Carlos González, un joven residente de Carolina y que laboraba como guardia de seguridad, fue reportado como desaparecido el pasado miércoles, 19 de mayo, por sus familiares, luego de que no regresara a su hogar al terminar su jornada laboral.

La última persona en verlo con vida fue la compañera de trabajo que lo relevó del turno a las 6:00 a.m. del lugar donde trabajaba: el polideportivo Rebekah Colberg. La compañera de trabajo aseguró haberle visto un poco desorientado.

El jueves, 20 de marzo, luego de que la familia realizara la querella de persona desaparecida a la Policía, le piden ayuda al detective privado Fernando Fernández, ya que un familiar del joven forma parte del grupo de graduados de protección ejecutiva, al igual que el detective antes mencionado.

Jean Carlos desapareció el miércoles, el jueves le hacen el acercamiento al detective y el domingo, 23 de mayo, comienzan a trabajar con el caso. La familia realizó tres querellas de persona desaparecida: una en Humacao, otra en San Juan y una Carolina.

Según Fernández, una vez realizaron el mapa de persona desaparecida comenzaron a llegar confidencias de gente que lo había visto en diferentes lugares como:  San Juan, Capetillo y Río Piedras. “Lo buscamos por todas esas áreas sin ningún resultado. Los últimos mensajes que él le había enviado a su hermano, quien es parapléjico, no tenían coherencia y eso los alertó de que muy probablemente estaba aturdido. Cabe destacar que Jean Carlos era epiléptico”, explicó Fernández, en entrevista con Presencia.

Auto que conducía Jean Carlos al momento de su desaparición.

Más tarde, la Policía recibe información a través de la triangulación del celular, de que el carro se encontraba a milla y media de donde está “Willy’s Pincho”, un negocio bastante conocido en Guaynabo. “Es ahí cuando comienza la búsqueda del automóvil en esa área de Guaynabo”, dijo el detective.

Luego de que encontraron el vehículo, llegó la Unidad de Servicios Técnicos de la Policía a inspeccionar el auto para identificar cualquier pista que los pueda guiar hasta el desaparecido, pero determinaron que el mismo no mostraba ningún signo de violencia. Cuando la Policía culminó con la inspección, les entregó la guagua pick up a los familiares.

“Una vez los familiares reciben el vehículo, lo primero que hacen es intentar prenderlo con la llave de repuesto, porque la camioneta no tenía llave, pero se percatan de que no tiene gasolina”, añadió Fernández.  

El lugar específico donde encuentran el vehículo es al final de la calle Chevrolet del barrio Santa Rosa III, en Guaynabo, bloqueando una entrada de un taller de remodelación de vehículos. Como dato importante, ese vehículo había sido reportado a la Policía por los vecinos del área, ya que estaba bloqueando la entrada a ese establecimiento. No obstante, la Policía todavía no tenía la querella de la persona desaparecida y aquí es donde entra en discusión la importancia del factor tiempo en un caso de una persona desaparecida, porque la querella se recibió a las 10:00 p.m. del miércoles, 19 de mayo.

Camisa del lugar de trabajo de Jean Carlos que fue encontrada en un área boscosa por su cuñado.

“La Policía Municipal de Guaynabo había verificado la tablilla del vehículo que estaba bloqueando la entrada del establecimiento, pero como no había sido reportado como hurtado no pasó nada. Ya el dueño del establecimiento había movido el vehículo para poder operar su negocio”, sostuvo Fernández.

Por otro lado, la familia encontró dentro de la guagua una carta que él había escrito para una amiga. El documento era el borrador de una postal que él le había regalado semanas antes de su desaparición. En la misma le agradece por su amistad y atenciones. En el vehículo también se encontró una botella de cerveza y una botella de refresco.  

Como parte de la búsqueda, encuentran unas llaves enrolladas en un árbol de bambú, y siguiendo esa pista la Policía se introduce en el área boscosa con dos canes a buscar el joven; peinaron el área, pero no consiguieron el cuerpo.

“En ese momento yo les insistí a la Policía de que el joven debía estar ahí, porque por experiencia en casos anteriores cuando comienzas a encontrar pertenencias del desaparecido, si continúas la búsqueda vas a encontrar a la persona”, aseguró el detective.

En el área donde apareció el carro había una cámara de seguridad dañada, una que no alcanzaba a grabar esa parte de la calle y otra cámara que, sí había grabado todo, pero no tenía memoria suficiente para almacenar imágenes de tantos días.  De ese día en específico, (26 de mayo, siete días desde que se reportó desaparecido), solo estaban las imágenes desde las 11:00 a.m., y según había corroborado con los peajes, Jean Carlos había llegado a esa zona aproximadamente a las 9:00 a.m.

La familia también estuvo en la búsqueda activa del joven en el área boscosa, cerca de donde encontraron el vehículo. Incluso, quien halló la camisa gris de la compañía Génesis con la tarjeta de identificación de Jean Carlos, fue el cuñado. Este decidió realizar la búsqueda por su cuenta acompañado de su papá y en medio de su recorrido vio un bulto gris a los lejos, camino hacia el objeto y cuando lo sostuvo en sus manos se percató que era la camisa de Jean Carlos.

“Cuando él consigue la camisa se asustó, la soltó y rápido me llamó, yo le pedí que se calmara y que mirara a su alrededor a ver qué más podía conseguir si veía alguna huella adicional a las de él, pero dentro de su desesperación no vio nada y le pedí que así mismo como estaba le tomara fotos a la camisa para enviársela a Policía”, explicó Fernández.

Familiares de Jean Carlos junto a detective Fernando Fernández

Mientras el cuñado del desaparecido estaba buscando en el monte, el detective llegó al área y comenzó a buscar donde se encontraba el vehículo del joven, ya que el dueño del taller les permite pasar a los alrededores donde hay varios autos que pertenecen al dueño del taller. En la búsqueda encuentran en uno de los vehículos una Heineken y una Pepsi, igual que los que se encontraron en la camioneta del joven.

Luego de estos últimos hallazgos, por segundo día consecutivo los policías volvieron al lugar con canes, pero desde otro punto del bosque; peinaron el área y tampoco encontraron a el joven.

Ya el tercer día de búsqueda comenzaron a trabajar en conjunto Manejo de Emergencias de Guaynabo y Bayamón marcando el área boscosa.

En la tarde de ese tercer día uno de los rescatistas asegura que tiene un can que es muy bueno, pero que necesitaban ropa del joven para que pueda buscarlo. El detective le pide a la hermana del joven que vaya a su residencia y que busque entre la ropa sucia varias prendas de ropa y sin tocarla las echara en una bolsa para dárselas al perro y que este, acompañado de los rescatistas, pudiera buscar al joven desaparecido.

“El plan que ideamos era llegar lo más lejos posible, utilizando la técnica lineal y de abanico que consta en abrirse hacia los lados buscando y luego cerrar y continuar. Según los rescatistas, si no fuera por el perro no lo encuentran porque el cuerpo estaba entre la maleza alta, que podrías pasarle por el lado y no verlo por lo alto que estaba”, mencionó Fernández.

El cadáver de Jean Carlos fue hallado en horas de la tarde del miércoles, 26 de mayo, en estado de descomposición por el can de nombre ‘Canelo’, adscrito a la Unidad Municipal K-9 de la Agencia Municipal para el Manejo de Emergencias y Desastres de Bayamón.

Al momento de publicarse esta nota, se desconocían los resultados de la autopsia, aunque los hallazgos preliminares apuntan a que falleció por causas naturales, asfixia por falta de hidratación ya que el cuerpo no presentaba rasgos de violencia.