Por: Enrique Vélez-Rivé
La incidencia de cáncer hoy día es rampante. En el año 2000 había nueve municipios en la isla, según el Departamento de Salud de Puerto Rico, en donde los tumores malignos eran la principal causa de muerte. Diez años más tarde, en el 2010, eran 37; un incremento de casi 400%.
En Puerto Rico el cáncer ya es la primera causa de muerte y se estima que para el año 2030 sea la primera a nivel mundial. Esta situación ha llegado a tal punto que ya no es cuestión de si nos vamos a ver afectados o no, es cuestión de cuándo nos va a tocar.
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Pero no todo son malas noticias. Gracias a Dios, la ciencia ha ido progresando y los tratamientos cada día son más efectivos. En la década de los 70, el 50% de los casos diagnosticados sobrevivían la enfermedad, hoy día ha aumentado al 80%.
Ahora bien, ¿cómo vencemos el cáncer? Hay tres factores claves para ganar esta batalla: primero, hay que tener fe en Dios. Segundo, hay que ser positivo. Este positivismo aplica al paciente y todo su grupo de apoyo, principalmente a su familia. Tercero, hay que tener dinero para poder pagar los deducibles, medicamentos y los gastos corrientes que todos tenemos en nuestro diario vivir.
Dos de estos factores no se compran con dinero, pero sí necesitamos el tercero para hacernos la vida más fácil y salir adelante.
¿Cómo podemos contar con la tranquilidad de que el tercer factor lo tenemos cubierto también? Hay que tener una buena póliza de seguro de cáncer. Esta póliza le va a pagar a usted el dinero adicional que todos necesitaremos llegado el momento.
Hay que diferenciar el “Seguro o Plan Médico” de una póliza de seguro de cáncer. El primero le cubre sus gastos médicos con excepción del copago o deducible. El segundo le va a pagar directamente a usted la cantidad de dinero estipulada en la cubierta que usted haya elegido.
Al igual que los distintos planes médicos tienen distintas cantidades de deducibles o copagos, las pólizas de cáncer tienen distintas maneras y cantidades para pagar sus beneficios.
Hay tres factores bien importantes a considerar cuando se va a elegir una cubierta de cáncer, primero: que los beneficios sean pagados por indemnización y no por gastos incurridos.
La diferencia es bien grande e importante. Gastos incurridos quiere decir que su beneficio dependerá de la cantidad que usted haya desembolsado a diferencia de los pagos por indemnización que le pagarán la totalidad de lo estipulado en su contrato sin importar que usted o cualquier otro seguro haya pagado.
Segundo: que le pague la cantidad mensualmente más alta posible. Hay pólizas que pagan un beneficio mensual de $1,000 ($12,000 anual) hasta $7,500 ($90,000 anual) cuando se está en tratamiento de quimioterapia o radiación.
Tercero: que esa compañía de seguro tenga la solidez necesaria para pagar todas las reclamaciones futuras. Esto es extremadamente importante ya que usted quiere tener la certeza de que su reclamación será pagada sin retraso alguno.
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