Niños trujillanos aprenden historia y cultura taína mientras se divierten

02 Jul
(Foto/Suministrada)

TRUJILLO ALTO – Unos 70 niños tuvieron la oportunidad de conocer parte de la historia y la cultura de los indios taínos de una forma amena en el campamento de verano, “Taller ventana a las artes”, diseñado por el municipio de Trujillo Alto. El campamento finalizó, hoy, y los participantes pudieron exponer parte de lo aprendido en los talleres, durante la actividad de cierre, en el teatro de la Escuela de Bellas Artes del pueblo.

Los pasillos de la escuela fueron decorados con los trabajos hechos por los niños entre los que había penachos (tocados de cabeza taínos) confeccionados con plumas, semillas, caracoles, barro y hojas, también construyeron tortugas con higueras, “Mayohuacan” de bambú (tambor taíno), gallitos con latas recicladas y collares construidos con materia prima nativa. Estos trabajos fueron parte del taller de Cultura Taína ofrecido por la profesora Elba L. Lugo.

También fueron presentados los trabajos realizados en el taller de Artes en el cual los participantes tuvieron la libertad de pintar, dibujar y crear según su imaginación. Otros talleres que recibieron los niños durante el campamento fueron baile, bomba y música en general.

“Este verano ha sido uno significativo desde el principio, tenemos niños muy talentosos. Nuestro objetivo con estos talleres es abrir esa ventana a las artes en cada niño, espero que hayamos podido despertar el interés de los niños por las diferentes artes, esa es nuestra meta,” manifestó Edgardo Díaz, director del Departamento de Educación, Arte, Cultura y Turismo del municipio de Trujillo Alto.

El campamento municipal duró cuatro semanas y contó con niños desde los cinco años hasta los 12 años. Los participantes fueron divididos según su edad y agrupados en los talleres de Cultura Taína, el taller de Artes, Baile, Bomba y  Música en general, siendo cultural taína uno de los  talleres que más impactó a los niños. 

“Mi clase favorita es Cultura Taína porque nos dieron un poco de historia de los indios y eso me gustó ahora sé que niño en taíno se dice “Guali” y que “Cacike” es jefe. También me gustó que pude construir con bambú un tambor taíno que se llama “Mayohuacan”. Quiero volver para este campamento porque voy a extrañar a la maestra Elba”, comentó Diego Rosado, un participante del campamento de apenas seis años.