Senadora gestiona construcción de vivienda a damnificados tras el huracán María

28 Jun

LUQUILLO – La vida de Pablo ‘Pito’ y José ‘Gandul’ De Jesús Carmona, hermanos que residen en el sector Río Chiquito, en el Barrio Pitahaya, en el Municipio de Luquillo, cambiará drásticamente desde este domingo. Pues, de acuerdo con el segundo, “ya, gracias a Dios, no vamos a vivir más en el ‘ranchito’ de escombros de madera y ‘zinc’ (de siete pies por 11 pies), tampoco vamos a dormir más sobre el cemento y tampoco vamos a vivir al final del pastizal… Ahora vamos a vivir como dos seres humanos”.

“Estamos bien contentos y felices, gracias a toda la ayuda que la iglesia y la senadora (Senadora Nayda Venegas Brown, del Distrito de Carolina) nos está dando”, manifestó ‘Gandul’, quien se refiere precisamente a la construcción de la nueva residencia de cemento y al camino de asfalto que pronto dará acceso directo a la estructura.

Ya no vamos a vivir más en el ‘ranchito’ de escombros de madera y ‘zinc’, ni al final del pastizal, ahora vamos a vivir como dos seres humanos”

“Llegar hasta aquí era una tortura… Había que caminar, unos 26 minutos, por un pastizal lleno de fango y piedras”, recordó para luego hacer hincapié en que “Nuestra vida era bien difícil, porque no contábamos con un camino… Mi hermano y yo somos los únicos que vivimos en esta finca… Ahora la vida nos va a sonreír”.

El pastor Roberto Rosa Ramírez, perteneciente a la congregación religiosa Tributo al Rey de Reyes, informó que la casa se hizo en 60 días, gracias a la ayuda de FEMA, la Iglesia y donativos.

“Estos dos hermanos lo perdieron prácticamente todo, primero perdieron un hermano, luego al papá y finalmente a la mamá… Después vinieron los dos huracanes (‘Irma’ y ‘María’), que azotaron y barrieron la casa, que finalmente explotó”, informó Rosa Ramírez, quien hizo hincapié en que “los dos se tuvieron que comer literalmente lo que encontraron en el pastizal… Ellos estaban viviendo en condiciones infrahumanas, en fin, en el olvido… Ahora van a vivir como dos seres humanos”.

El líder religioso indicó que el hogar tiene tres habitaciones, un baño, una sala, una cocina y un comedor.

“Al nosotros darnos cuenta de que habían muchos problemas para construir el camino, nos dimos a la tarea de comunicarnos con la senadora Nayda Venegas Brown… Ella vino, hizo varias vistas oculares e inmediatamente se comprometió con darnos la mano”, expresó Rosa Ramírez.

“Nosotros hemos estado trabajando, mano a mano, con el pastor y con todo lo que tiene que ver con los permisos de construcción del camino… El camino debe salir en unos $100 mil”, indicó la legisladora del Partido Nuevo Progresista (PNP).

“Estamos muy felices… La labor social de la Iglesia ha sido increíble… Aquí se unió la Iglesia y el Gobierno… Estos hermanos estaban esperando por la construcción de este camino cerca de 85 años… De ahora en adelante van a vivir con dignidad, como todo el mundo se lo merece”, terminó diciendo Venegas Brown.