Por: Janery Astacio Marrero / Presencia
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“Los amantes a los animales son una raza particular de humanos; generosos de espíritu, llenos de empatía, quizás algo propensos al sentimentalismo, y de corazones tan grandes como un cielo sin nubes.”

― John Grogan, escritor

Cualquiera que tenga en casa una mascota – ya sea un perro, gato o cualquier otro animalito – conoce el papel significativo que estas criaturas juegan en la familia. Muchos vemos en ellos un componente más del núcleo familiar. Les proporcionamos atenciones especiales, mimos e incluso les hablamos.

Los animales de compañía se convierten en seres tan importantes que, entre otras cosas, ponemos particular atención cuando de buscar asistencia médica se trata. Tan es así, que esperamos del veterinario lo mismo que de nuestro médico de cabecera.

Entonces, si los párrafos anteriores te describen, deberías conocer a la Dra. Sandra Monique Suárez. Esta veterinaria labora hace poco más de cuatro años en el Centro de Control de Animales (CCA) del Municipio Autónomo de Carolina. La conocí en una feria de vacunación que auspicia el municipio dos veces al año. Su entrega y su pasión por los animales me conmovió.

La Dra. Suárez es, precisamente, esa persona a la que podemos confiarle nuestra mascota a ciegas. “Escogí esta carrera porque me la disfruto día a día. Trabajar con animales es apasionante”, confiesa la veterinaria.

Su profundo amor por los animales, la ha llevado a mucho más que poner en práctica su capacitación profesional. Ha sido rescatista, y además fue voluntaria alguna vez de la Sociedad Protectora de Animales de Puerto Rico (The Humane Society of Puerto Rico) en Vieques.

Como muchos de nosotros, dueños y amantes de las mascotas, la Dra. Suárez puede identificar rasgos de personalidad en los animales de compañía. “A mi siempre me llama la atención los sentimientos de ellos, que no sólo es cuestión de instinto animal”, explica la veterinaria, quien asegura que solo a través de la sensibilidad se puede llegar a comprender las emociones de ellos.

El CCA ofrece servicios básicos médico-veterinarios orientados al registro, control y cuidado de mascotas. Suárez asegura que lo más que disfruta de trabajar allí es poder “darle oportunidad a un perro(a) o gato(a) realengo y transformarlo en una excelente mascota de familia.”