Celebremos el Día de Reyes

06 Jan

Pastores Carlos y Vidalina Echevarría

La única celebración de Navidad relacionada con el nacimiento del niño Jesús es el Día de los Tres Reyes Magos. Mateo 2:1-12 habla de los tres “magi” o “sabios” que llevaron presentes al niño Jesús. Estos hombres eran astrólogos y venían del Oriente, tal vez China, Irán o la India – la Biblia no especifica- solo dice que Melchor era blanco y Baltazar era moreno.

Ellos se sorprendieron al ver la magnitud del brillo de una estrella que se salía de proporción de lo que ellos conocían. Sabían que había nacido un rey porque se decía que cada vez que un rey de un territorio nacía, era por voluntad de Dios y salía una estrella. Salieron como emisarios de sus reinos con un regalo para la paz, presentes para hacer pactos o arreglos para que no los atacaran.

Sabían que Miqueas había profetizado que nacería en Belén de Judea. No se dice cuántos salieron de sus destinos pero esos tres llegaron a Belén. ¿Por qué tres? Porque en el pueblo judío para que algo tuviera veracidad tenia que ser presenciado por más de dos testigos.

Los tres hombres sabios llegaron al palacio del rey Herodes donde esperaban encontrar al niño rey. Herodes, conocido como usurpador, logró llegar al trono por conexiones de su padre Antípates, porque no tenía descendencia real. Por eso se turbó cuando los tres reyes llegaron al palacio y le dicen del nuevo rey que ha nacido e hipócritamente les pide que regresen y les diga dónde está el niño para adorarlo.

Fueron tres los regalos que recibió el niño: oro, incienso y mirra; los tres productos que más valían en el mercado en ese tiempo.

Dios como Padre proveyó lo que el niño necesitaría para vivir, para huir a Egipto (cuando Herodes mandó a matar a los niños menores de tres años) y para cumplir con el plan de Dios de salvación.

Dios se le reveló a esos tres hombres sabios y les dijo que no volvieran por ese mismo camino. Eso mismo te dice a ti en esta Navidad; sigue le buen camino de la paz. Haz una decisión este nuevo año de que tú y tu familia sirvan a Jesús. Jesús es el mejor regalo de Navidad para todos. ¡Felicidades!