¡Ajedrez, juego y herramienta!

21 Jun
(Foto/Twitter)

Ricardo J. Rodríguez Colón
Miembro del club de ajedrez trujillano Rey de Reyes

El ajedrez es un juego milenario que ha cautivado la curiosidad de las personas a lo largo del tiempo. Se trata de un juego con un tablero, dos contrincantes, treinta y dos piezas, sesenta y cuatro casillas y billones de jugadas posibles. La complejidad del ajedrez es tanta que incluso matemáticos han calculado más jugadas posibles dentro de un solo juego que la cantidad de átomos en nuestro universo. Hay quienes consideran este juego como una ciencia y otros que lo consideran un arte. No obstante, a pesar de su impresionante complejidad, no deja de ser un juego que está accesible a todo público sin importar edad, sexo, raza, idioma, país o nivel de educación. Toda diferencia que pueda existir entre dos personas queda fuera del tablero al momento de realizar la primera movida, quedando ambos jugadores con la misma posibilidad de ganar, perder o llegar a un empate.

La práctica de este juego presenta innumerables beneficios para sus participantes, desde unir mediante la sana competencia a personas con características completamente distintas hasta mejorar el desarrollo de sus capacidades cognitivas y conductuales. Dado a la documentación de a estos beneficios mediante investigaciones científicas, el ajedrez ha comenzado a ser utilizado como herramienta en el ámbito educativo al igual que en el escenario clínico. Varios países han comenzado a implementar el ajedrez como parte de las asignaturas principales en sus escuelas con el propósito de enriquecer el proceso de aprendizaje y complementar materias como las matemáticas. Tal es el caso de Rusia donde la mayoría de sus escuelas ya integran el ajedrez como parte de los cursos ofrecidos y su gobierno propone que se implemente como asignatura obligatoria en todas sus escuelas.

En el escenario clínico el ajedrez ha jugado un rol importante al presentar una nueva alternativa de tratamiento no invasiva para mejorar el funcionamiento cognitivo en sujetos con distintas condiciones. Un ejemplo de esto es su uso para tratar niños y adolescentes con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Investigaciones clínicas, tal como lo es el proyecto Jaque Mate al TDAH en España, han demostrado los beneficios del ajedrez al reducir síntomas asociados con este trastorno y también ayudar a mejorar el desempeño académico al igual que social de los participantes.

A pesar de que el ajedrez parece ser un simple juego de mesa, su práctica permite la oportunidad para el desarrollo de habilidades cognitivas, académicas y sociales del participante. De igual forma provee un espacio para unir a las distintas personas mediante un sano compartir en el que ocurre un intercambio de ideas entre dos mentes completamente distintas, pero siempre unidos bajo un mismo tablero.