Bibliotecas Sin Fronteras hace la diferencia en Loíza con la participación de la comunidad en la rehabilitación de sus espacios públicos

17 Mar

De izquierda a derecha, José Luis Velázquez, Angel Vizcarrondo, Moreno Sánchez, Víctor Vizcarrondo y Alejandro Enrique Román. (Foto de Eli Jacobs Fantauzzi)

LOÍZA – José Luis y Alejandro, dos primos nacidos y criados en Loíza, Puerto Rico, entraron en acción cuando se les ofreció la oportunidad de mejorar a Loíza a través de participación comunitaria y la conectividad del internet. En marzo de 2021, la entidad US Ignite seleccionó a Bibliotecas Sin Fronteras (LWB-US) para que recibiera una subvención del Proyecto de Puente a Puente de Loíza, para poner en marcha un proyecto piloto de banda anchas para conectar a tres centros comunitarios y ofrecer a la comunidad formación en alfabetización digital y salud a la comunidad.

El director del programa LWB-US, Moreno Sánchez, se dirigió a Alejandro y José Luis con la tarea de revitalizar dos centros comunitarios: El Sector de La 23 y la Escuela Emiliano Figueroa en el Barrio Torrecilla Baja.  En estos centros comunitarios se llevarán a cabo talleres de tecnología, emprenderismo y salud/bienestar y otras actividades de enriquecimiento para jóvenes y mayores. Moreno sabía que los primos tenían las aptitudes necesarias para sobresalir en este proyecto, puesto que ya habían realizado una labor similar a través de un equipo de paintball llamado ‘NyahBinGhi Crew’.

Los jóvenes empezaron como un club de paintball para los jóvenes de Loíza, y pronto se convirtieron en un programa dinámico de mentores. Las limitaciones financieras empujaron al grupo a idear estrategias innovadoras de recaudación de fondos para mantenerse a flote. Los miembros aprovecharon sus habilidades para realizar trabajos en la comunidad, desde reparación y pintura hasta actuaciones musicales, pero en lugar de embolsarse las ganancias, utilizaron el dinero para mantener el grupo activo. Como resultado de este esfuerzo, los miembros del equipo, como José Luis y Alejandro, desarrollaron fuertes vínculos en toda la comunidad. Se convirtieron en miembros de la comunidad que contribuyen y se preocupan por el futuro de Loíza. 

“Algunas personas piensan que la juventud está perdida, ¡pero eso no es cierto!  Los jóvenes de Loíza utilizan todas sus  herramientas para crear espacios comunitarios seguros donde juntos, diseñamos un país posible, donde la salud, la educación  y la economía de Loíza vuelvan a prosperar.” – José Luis Velázquez. Dado que el grupo Los Hijos de Nyah ya poseían el corazón para mejorar la comunidad y el conjunto de habilidades para revitalizar los edificios, el grupo era perfecto para dirigir los esfuerzos de creación de lugares. Alejandro y José Luis se hicieron cargo del proyecto y crearon con éxito los centros comunitarios. Pero este gran logro resultó ser sólo un peldaño hacia su objetivo mayor.

Después de que su trabajo con los centros comunitarios del Proyecto de Puente a Puente adquiriera notoriedad, los dos primos recibieron tantas llamadas de personas interesadas en contratarlos que decidieron lanzar un negocio. Los dos pueden ofrecer un excelente servicio al cliente utilizando las lecciones de desarrollo profesional y la experiencia en gestión de proyectos adquirida a través del esfuerzo de creación de espacios del Proyecto de Puente a Puente. José Luis y Alejandro entienden que su compromiso con la comunidad y el sueño de un mejor país les ha llevado hasta aquí y siguen dispuestos a seguir participando en la programación del centro comunitario y a seguir ayudando a sus vecinos de Loíza cuando lo necesiten.

“A veces podemos pensar que el único valor en un programa piloto de  tecnología y conectividad  fluye desde la pared hasta los dispositivos conectados. Sin embargo, esta historia demuestra que el verdadero valor fluye de los miembros únicos e individuales de la comunidad, las relaciones entre sus familias y sobre todo sus esperanzas en el futuro de la comunidad que los crió”, finalizó Moreno Sánchez.

Por su parte, la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, señaló que “esta iniciativa de Bibliotecas sin Fronteras es un magnífico ejemplo de cómo las instituciones sin fines de lucro, en unión a las comunidades y entidades del gobierno, como el Municipio de Loíza en este caso, podemos lograr grandes cosas y avanzar en nuestras metas comunitarias”.