Carolina hacia una gran ciudad

04 Feb

Por: Isabel Cintrón Moscoso

CAROLINA -Durante largos años prevaleció la visión del Centro Urbano tradicional de Carolina como el lugar donde se venían a resolver asuntos de gobierno. Esa visión obedecía a que allí ubicaba la alcaldía y el Centro de Gobierno estatal.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Pero, también había un CDT (Centro de Tratamiento Médico) al que desde tiempos inmemoriales, con cierto toque de cinismo, se le conocía como “el matadero”.

La Iglesia Católica San Fernando, escuelas públicas como la superior Julio Vizcarrondo Coronado y la elemental José Severo Quiñones, tiendas de zapatos (La Gloria, Humberto Vidal), de ropa (Me Salvé, Raúl´s Men and Boys); otras dedicadas a la venta de muebles y dos boticas ampliaban sus atractivos.

Tales servicios y negocios brindaban su apoyo al puñado de residentes que tenían sus casas en las calles paralelas a la pequeña y desabrida plaza de recreo, así como a los moradores de los residenciales José Severo Quiñones, Catañito Gardens y el sector San Ciprián.

Los residentes del área rural bajaban de los barrios periferales hasta el terminal de carros públicos para atender sus necesidades médicas, comerciales y educativas desde esta limitada oferta.

Las estructuras físicas, algunas carentes de una buena mano de pintura y otras sin remodelar durante años, le impartían un aire de dejadez al corazón de la Ciudad. Pero, esa impresión negativa cambió dramáticamente.

Y en gran medida, obedece a la visión del primer mandatario municipal, que por su continuidad en el cargo, ha podido encaminar y llevar a feliz término proyectos de envergadura que han transformado la infraestructura, y por ende, la imagen de la Carolina, en una gran ciudad… en una ciudad de avanzada.

“La zapata de esta gran ciudad la trabajó mi padre. A mí me ha tocado inaugurar proyectos y provocar el despegue de otras nuevas iniciativas que cuando concluyan, continuarán colocando a Carolina como una ciudad ejemplar, de primera, una ciudad modelo, una ciudad bien planificada, que ha tomado en cuenta las necesidades y las prioridades de sus residentes”, expresó el actual alcalde José Carlos Aponte, entusiasmado con lo que ya se tiene, y sumamente ilusionado con los nuevos proyectos que ya comienzan a despuntar.

Uno de los proyectos que era importante desarrollar, para darle vida al Centro Urbano fueron los nuevos proyectos de vivienda, que comenzaron por atraer nuevos moradores a la ciudad. Así se construyeron los complejos de vivienda Federico Cordero, Cecilia Orta y Rafael ´El Boquio´ Alberty, en el Centro Urbano, y se entregaron los proyectos que conforman el complejo de unidades de San Ciprián.

“Remodelamos el residencial Catañito Gardens. Ahora estamos en vías de entregar el Roberto Clemente Apartments. Se comenzó la construcción del Proyecto Lorenzo Vizcarrondo. Y, a través de un acuerdo con la Administración de Vivienda Pública, se construirá el Proyecto para Envejecientes Felipe Sánchez Osorio. Su costo aproximado es de $15 millones, y se ubicará a la entrada de la ciudad, en terrenos que anteriormente ocupó el residencial del mismo nombre. El complejo de viviendas brindará asistencia a envejecientes mediante residencias de una planta y accesibilidad para personas con impedimentos”, manifestó el alcalde Aponte.

Asimismo la administración municipal levanta a todo vapor el Doctor´s Center Hospital San Fernando de la Carolina, que se construye a un costo de $51 millones, en lo que fue el edificio Jesús T. Piñero. Además, ya comenzó la construcción del Supermercado Pueblo en las calles Ignacio Arzuaga, Dr. Fernández, Antonio Jiménez Landrau y Victoria, a un costo de $3.5 millones, para la venta de alimentos y comidas rápidas.

Y para completar este abarcador desarrollo, vendrá el Estacionamiento Municipal San Fernando, un edificio de oficinas médicas y un centro comercial.

Además, ya comenzó la reconstrucción del edificio donde ubicaba la Farmacia Alberty, para ser habilitado en dos restaurantes de comida rápida.

La vida del Centro Urbano se eleva a nuevos niveles de excelencia con el desarrollo del Distrito Cultural, compuesto por el Museo de Historia y Arte, la Casa Escuté, la Antigua Casa Alcaldía y la Galería de los Gigantes, con exhibiciones de arte que atraen la visita de estudiantes y de los diferentes medios artísticos, así como el turismo interno.

Cuando concluya el engranaje de estas piezas, la transformación de la Carolina será patente. El pueblo de antaño se convertirá en una nueva ciudad…, una gran ciudad.