El 42% de las playas en Loíza se erosionaron luego del huracán María

16 Mar

Comisionada residente Jenniffer González Colón, embajadora de Noruega, Anniken Ramberg, alcaldesa Julia Nazario Fuentes, Dra. Maritza Barreto, Dr. Robert Mayer y Yeidimar del Valle de Jesús, planificadora certificada. (Foto/Suministrada) 

LOÍZA – La alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, celebró hoy la Primera Cumbre de Erosión Costera, iniciativa conducente a reunir expertos este tema de gran urgencia en Puerto Rico, que se manifiesta particularmente en esta jurisdicción del noreste borinqueño. 

Según un estudio realizado por la Dra. Maritza Barreto Orta, denominado “El estudio de las playas de Puerto Rico Post María”, y revisado el 8 de marzo pasado, se señaló que Loíza tiene 23 kilómetros de costa, donde el 81.61% es playa, y luego del paso del huracán María, se evidenció un 42% de erosión y 58% de acreción (aumento en arena) en septiembre de 2017. Las playas con mayor erosión son Playa La Pocita, Aviones, Tres Palmitas, Vacía Talega, Ocean Point y Santillana del Mar.

“Ya un estudio publicado en 2017 por la Red de Playas de Puerto Rico y el Caribe, el 60% de 4,324 áreas estudiadas en diferentes playas de nuestra Isla, presentaba erosión o pérdida de sedimentos. Eso se agravó tras el paso del huracán María hace un año, cuando las costas del Puerto Rico resultaron sustancialmente afectadas por un aumento en el nivel del mar y la pérdida de arena. Ese estudio es de hace seis (6) años, y la situación se ha agravado”, señaló Nazario Fuentes al inicio de los trabajos realizados en el Salón de Eventos Corecamar de Loíza. “Por eso hemos realizado este evento, donde los protagonistas son nuestros líderes comunitarios, donde es vital que sean parte de este esfuerzo, donde Loíza puede ser entidad de convergencia de esfuerzos, de ahí que la convocatoria incluye especialistas en el tema”, añadió Nazario Fuentes.

Por su parte, la comisionada residente Jenniffer González Colón, quien participó del evento junto a la embajadora del Reino de Noruega, añadió que “desde el Congreso, hemos estado trabajando desde el Caucus de los Océanos que co-presido para atender esta reto asegurado fondos y recursos a varios programas así como obras que ejecuta el Cuerpo de Ingenieros como los $3,359,820 para el proyecto que inauguramos de control de erosión de costa de las Parcelas Suárez y los $9.3 millones para estudios de costas en todo Puerto Rico , además de haber logrado legislación para fortalecer los programas sobre desechos marinos y la contaminación plástica de los océanos. Estos son algunas de las iniciativas que trabajamos y seguimos en el Congreso”.

El 15 de octubre de 2021, la comisionada residente González Colón, junto a la alcaldesa Nazario Fuentes y el Cuerpo de Ingenieros (USACE), inauguraron el proyecto de protección de la erosión costera (rompeolas) en las Parcelas Suárez, que contó con una inversión federal de $3,359,820, fondos conseguidos por la comisionada a petición de la alcaldesa. González Colón añadió que “luego de los huracanes Irma y María, Loíza sufrió mucho a nivel social, económico y ecológico; las marejadas también afectaron costas, carreteras y calles. Loíza y 43 otros municipios costeros necesitan atención ante la erosión costera y esto tiene que incorporar gobierno, comunidad, empresa y academia para analizar qué soluciones se aplican en cada sitio, por eso reconozco el trabajo y compromiso de a la alcaldesa Julia Nazario”.

Por su parte, la embajadora del Reino de Noruega en los Estados Unidos, Anniken Ramberg Krutnes, señaló que tanto Noruega como Puerto Rico dependen grandemente “de tener océanos limpios y sanos. Nosotros, al igual que ustedes, tenemos industria de pesca y de turismo a gran nivel. Aparte tenemos la industria de transporte comercial es muy importante, que atendamos adecuadamente esta situación desde una perspectiva global”. Ramberg está en la Isla para supervisar las labores del buque escuela Statsraad Lehmkuhl, que se encuentra atracado en el puerto de Ponce.

 Este buque está dando la vuelta al mundo equipado como un barco de investigación científica, recopilando datos meteorológicos e hidrográficos junto con muestras de peces, microplásticos, zooplancton, eDNA y dióxido de carbono en el agua.

Del encuentro participaron también la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez, Ingeniero Sonny Beauchaump, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE), General Miguel A. Méndez, Ayudante General de la Guardia Nacional de Puerto Rico, así como el senador de distrito Javier Aponte Dalmau, oficiales de la Junta de Planificación, del Negociado de la Policía de Puerto Rico, del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres y de ambos cuerpos legislativos.

En la tarde, la Dra. Barreto presentó diez y seis (16) recomendaciones para atender el problema de la erosión costera, donde se destacan desde la presentación de un protocolo de respuesta ante la erosión costera, hasta el uso de datos e información científica sobre los cambios costeros locales. También se propone dar prioridad de manejo y distribución de los fondos a las franjas costeras que presentan migración de playas tierra adentro. 

Otro de los deponentes fue doctor Robert Mayer, de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, quien lidera otra de las iniciativas que busca la protección de dunas o montículos de arena en Piñones, para la cual FEMA destinó $5 millones adicionales. El proyecto, iniciado en agosto del 2020 en conjunto con la Universidad Wisconsin-Madison, entre otras organizaciones, se realiza en zonas especialmente afectadas de dunas de arena y manglares en toda la zona paralela a la PR#187 del Barrio Torrecilla Baja. 

El Dr. Mayer explicó que el proyecto en Loíza trabaja específicamente en zonas de alto tráfico humano, donde el movimiento constante de personas caminando e incluso de vehículos de terreno intervienen y afectan el crecimiento natural de la flora, que sirve de estabilización de la arena en la zona. “Como parte del proyecto se sembrarán especies como icacos, uva de playa, bejuco de playa y tabaco marino, que provienen de los viveros de la Universidad de Puerto Rico, para ayudar a la naturaleza a cumplir con su labor. La planificación e implementación se realiza con ayuda de sistemas computadorizados y fotometría para monitorear el progreso del proyecto, en términos de elevación y volumen, entre otras variables”, detalló el científico.