Embroiderology PR

24 Feb

Con la intención de encontrar un pasatiempo para canalizar la ansiedad de los estudios de Farmacia y de la pandemia del COVID-19, Jessica Ríos, una joven trujillana, comenzó a tejer en bordados sobre tela y, sin darse cuenta, lo convirtió en una fuente de ingreso.

En medio del encierro por la pandemia, Jessica se mudó a Aguada a casa de los papás de su novio y comenzó a ver vídeos de personas tejiendo bordados sobre tela y se dio cuenta que eso la relajaba.

“Veía un video de una rusa tejiendo, antes de irme a dormir, y un día -sin planificarlo- tomé mis ahorros y fui a una tienda local donde vendían materiales para coser y en medio de la fila llena de personas comprando tela y materiales para coser mascarillas, yo compré hilos y materiales de tejer y así comencé a descubrir ese lado creativo que tengo”, dijo.

La mayoría de sus artes están inspirados en estructuras de Puerto Rico, ya que según menciona siempre ha estado muy orgullosa de sus raíces.

“Comencé por distracción, incluso la cuenta de Instagram la creé con la intención de compartir mi arte y motivar a otras personas a bordar, pero poco a poco la cantidad de seguidores fue aumentando y con el impulso de mi novio me lancé a venderlos y para mi sorpresa se vendieron rápido”, aseguró Jessica.

Luego de haber emprendido durante un año, decidió certificarse como artesana para que sus trabajos tengan un poco más de valor y hacer las cosas de forma legal.

“Yo siempre había estado relacionada a la ciencia y las matemáticas y de repente he desarrollado la habilidad de bordar. Definitivamente los límites se los pone uno mismo por miedo, pero las capacidades son infinitas”, dijo.

Las piezas son coloridas, la mayoría con detalles que identifican la cultura puertorriqueña ya sea un mapa, una estructura, bandera y otros. En una ocasión, realizó un arte de Jasmine Camacho, la atleta, natural de Trujillo Alto, y se la envió a su correo postal.

“Ella la recibió y me escribió; para mí fue un gran orgullo y una oportunidad enorme”, dijo la creadora de Embroiderology.

“Mi familia está en la diáspora y a modo de recuerdo les quise preparar una pieza que tuviera algo emblemático de Puerto Rico y después de esa primera experiencia me di cuenta que me inspiro mucho en los edificios y las arquitectura. Yo no sé dibujar, pero utilizo un programa que me permite crear maquetas de las fotos”, manifestó.

La joven estará ofreciendo unos talleres de bordado básico el sábado 26 de marzo y el 2; 23 y 30 de abril en San Juan. Detalles serán publicados próximamente a través de las redes sociales de la marca.

Se confeccionan algunas piezas por pedidos especiales y otras de su inspiración. Las órdenes se realizan en su cuenta de Instagram: @embroiderology_pr y próximamente tendrá una página web.