SAN JUAN  – Luego de cuatro días de un juicio presidido por el juez federal, Jay García Gregory, un jurado federal emitió veredictos de culpabilidad contra Edilio Benjamín Hernández y Johanni Balbuena Hernández por conspirar para poseer con intención de distribuir sustancias controladas, anunció el miércoles, la fiscal federal, Rosa Emilia Rodríguez Vélez.

“Esta convicción marca otra victoria en nuestra lucha contra los narcóticos en Puerto Rico y una clara indicación del éxito del programa OCDETF en la lucha contra el narcotráfico. Nuestro equipo de fiscales y agentes de casos dio un excelente ejemplo de trabajo en equipo durante la investigación que condujo a la condena de estos acusados ​​en el juicio “, dijo Rodríguez Vélez, en declaraciones escritas.

Johanni Balbuena Hernández también fue declarado culpable de reingreso por un extranjero retirado y Edilio Benjamin Hernández fue declarado culpable de entrada incorrecta por un extranjero.

Los dos eran parte de una organización internacional de narcotraficantes con sede en la República Dominicana que arrojó 276 kilogramos de cocaína en el municipio de Vega Baja.

La evidencia en el juicio involucró el testimonio de agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de la República Dominicana, la Administración de Control de Drogas, la Policía de Puerto Rico (PPR) y las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (Unidad Marítima de la PPR). Además, el jurado escuchó varias escuchas telefónicas que fueron interceptadas en la República Dominicana por el DNCD, donde se escuchó a los miembros de la organización de narcotráfico planear sus negocios de narcotráfico.

Otros siete fueron acusados ​​de participar en la organización criminal. El acusado Miki King-Batista se había declarado culpable anteriormente y había sido condenado a 151 meses y un período de libertad supervisada de 5 años. El acusado Daniel Ramírez-Pérez se había declarado culpable anteriormente y está a la espera de la sentencia. Los acusados ​​Manuel Almeyda-Vásquez, Nelson King-De Aza y Carlos De la Cruz-Paulino están en espera de juicio.

El caso, llamado “Operación King Dynasty”, fue parte del programa de la Fuerza de Tareas de Ejecución de Drogas contra el Crimen Organizado (OCDETF). La misión principal del programa OCDETF es identificar, interrumpir y desmantelar a las organizaciones más serias de tráfico de drogas y lavado de dinero, y a las principales responsables del suministro ilegal de drogas de la nación.

Además, el caso fue procesado por los fiscales federales adjuntos Marc Chattah y Julia Díaz Rex, jefa de la Unidad de Estupefacientes. Los acusados ​​se enfrentan a un mínimo de diez años de prisión con una pena máxima de hasta cadena perpetua. La sentencia está prevista para el 15 de febrero de 2019.