“Fiebre de ratón”: Bacteria mortal para tu mascota

12 Mar
(Foto/Suministrada)

Por: Erika Zoé Alvarado/Para Presencia

La leptospirosis es una enfermedad bacteriana conocida comúnmente como “Fiebre de Ratón” y puede afectar particularmente a seres humanos y perros. Esta enfermedad infecciosa es causada por una bacteria: la leptospira.

En los perros es una enfermedad grave, que puede llevar a la muerte aun cuando se realiza el tratamiento adecuado. Se presenta de distintas formas según el serotipo de la bacteria, su grado de agresividad y el estado sanitario del perro. La forma de contagio es por contacto directo con orina de ratones, o indirecto a través del agua, la tierra y el alimento contaminados. Las condiciones de calor y humedad favorecen la conservación y propagación de la bacteria. Cuando el perro come, bebe o huele el material contaminado, las bacterias penetran las mucosas de la boca, nariz u ojos y se multiplican, invadiendo la sangre. Por este medio se distribuyen a los riñones, el hígado y otros órganos. La enfermedad puede desarrollarse en seguida o después de un largo tiempo de incubación, pero el perro despide bacterias en su orina a partir del octavo día de la infección. La incidencia de la leptospirosis es mayor en los machos que en las hembras, pues ellos van husmeando el suelo para marcar su territorio y por eso están más expuestos.

Los primeros signos clínicos son falta de apetito, fiebre alta y vómitos durante dos o tres días. Más adelante aparecen gastroenteritis hemorrágica, dolores musculares, aumento de la orina y la sed, lesiones necróticas en la boca, encías sangrantes y un descenso de la temperatura corporal. El abdomen se encuentra muy doloroso a la palpación; puede haber hemorragias a nivel de las mucosas y de la piel. Para diagnosticar la enfermedad se toman en cuenta los signos clínicos, que son bastante característicos y los análisis de sangre y orina.

El tratamiento debe comenzar lo antes posible y consiste en grandes dosis de antibióticos: penicilina y estreptomicina durante siete a diez días en forma inyectable. Además hay que dar suero, transfusiones de sangre y cualquier medida que hagan falta para la recuperación. Los antibióticos se deben dar correctamente, sino el perro puede quedar como portador por un período de uno a cuatro años. Es muy importante usar guantes desechables y desinfectar o botar los elementos que se usan para curaciones y tratamiento, así evitaremos el contagio a las personas. Una vez superada la enfermedad hay que tener cuidado de no tocar la orina del perro hasta saber si no ha quedado como portador.

¿Qué podemos hacer contra esta enfermedad? Prevención es la mejor arma.

  • Vacunar a nuestra mascota
  • Mantener limpio los predios donde mantenemos a nuestras mascotas
  • Nunca dejar platos de comida, ni basura en el exterior.
  • Evitar el acceso de nuestros animales a aguas estancadas.

En cuanto a nosotros y particularmente nuestros niños, debemos practicar las reglas de higiene básicas:

  • Lavarnos las manos antes de ingerir cualquier alimento
  • Lavar las frutas, los vegetales y cualquier alimento no procesado antes de comerlo.
  • Las latas y botellas de líquidos también deben ser lavadas antes de llevarlas a la boca.

Recordemos que leptospirosis es muy peligrosa y está en nuestras manos evitar que cualquier miembro de nuestra familia, incluyendo nuestras mascotas sean víctimas de este asesino potencial.