Gobernador convoca al País al fortalecimiento y voluntad de espíritu frente la crisis

01 May

Por: Redacción Presencia
presenciaregional@gmail.com

La Fortaleza – El gobernador Alejandro García Padilla ofreció ayer el Mensaje sobre la Situación de Estado del País a través del cual compartió la situación actual de Puerto Rico y la forma en que su administración afrontará los retos inmediatos de cara al futuro.

Mensaje de Estado - AGP  1
El gobernador, Alejandro García Padilla, durante el mensaje del Estado de Puerto Rico. (Foto/Suministrada)

En su alocución ante la Asamblea Legislativa, García Padilla explicó que el país se encuentra ante una de las mayores crisis de índole fiscal y económica en toda la historia moderna. La crisis fiscal se ocasionó a partir de la eliminación de la sección 936 que provocó la sustitución del nivel del gasto público y la inversión que las fábricas generaban con préstamos. Los empleos que se perdieron por la entrega de las 936, sumados a los de la Ley 7 de 2009, sobrepasan los 300,000 empleos perdidos.

La deuda, en lugar de contraerse o mantenerse igual, aumentó de $37 mil millones en 2004 a $70 mil millones en 2013. El endeudamiento se añadió al deterioro en las operaciones de importantes corporaciones públicas y el de los sistemas de retiro más un déficit de $2,200 millones en el presupuesto del gobierno central.

García Padilla hizo referencia a las ejecutorias de su administración, que arduamente ha laborado para levantar a Puerto Rico –reduciendo el déficit gubernamental y recortando gastos, logrando una baja dramática en la criminalidad, subiendo el empleo a niveles que no se veían desde hace una década, alcanzando cifras record en el sector del turismo y la agricultura, diversificando nuestra base industrial, mejorando el acceso de los estudiantes de escuela pública a la educación superior y ampliando terrenos protegidos para beneficio del ambiente y de futuras generaciones–.

El primer mandatario destacó que su política continuará siendo la austeridad, la transformación del sistema público y el establecimiento de un fino balance entre el cumplimiento de sus responsabilidades ante la gente y las asumidas por otros gobiernos, a nombre de la gente, ante los mercados; todo esto teniendo como meta la recuperación de Puerto Rico.

“La ruta que trazamos es difícil. Frente a la incapacidad del sistema político, demostrada anoche, de aprobar la reforma que les propuse – reforma que habría generado recursos adicionales para el Estado captando ingresos de quienes hoy no pagan, y ofreciéndoles alivios a los trabajadores que sí cumplen – no tenemos otra alternativa. Muchos de ustedes aceptaron esa reforma. Dieron el paso valiente y estuvieron dispuestos a poner a Puerto Rico primero.  A ustedes el país los reconoce y les agradece. Otros, incluyendo la oposición, y una minoría de nuestro partido, se aliaron en contra del bienestar del país.  Este acto de egoísmo y deslealtad es un episodio triste en la historia de nuestro país. Este junte –de los legisladores de la oposición política y unos legisladores, algunos de los cuales optan por ser parte de la mayoría solo cuando les conviene — puso una tranca al plan de recuperación. Sin embargo, ellos no nos descarrilarán. La ruta que trazaremos será más difícil, pero no imposible”, subrayó el gobernador.

Añadió que no puede dejar de actuar y que “el país no aguanta más la incertidumbre de la inacción. Con ustedes, o a pesar de algunos de ustedes, este país se levantará. Y yo descargaré mi responsabilidad como gobernador de darle esa oportunidad a cada puertorriqueño y puertorriqueña. En las próximas semanas, les estaré presentando un presupuesto y un plan de ajuste fiscal a cinco años. Pero si no logramos el consenso aquí, tomaré todas las acciones que mis poderes constitucionales me permitan sin la intervención legislativa”.

De otra parte, el mandatario detalló que el plan de su administración, ante esta situación, consistirá en posibilitar recortes de gastos, sin despidos, en todas las ramas de gobierno y de un plan de gastos para el presupuesto del próximo año fiscal que partirá de la base de recaudos recurrentes del presupuesto vigente. Asimismo el mandatario especificó que “no habrá espacio para nuevos impuestos improvisados y caprichosos. Algunos de ustedes optaron por rechazar un sistema que era coherente, probado en el resto del mundo, que generaba ingresos adicionales, pero a que su vez le daba alivios a todos los contribuyentes cumplidores de su deber tributario. Ahora, sepan que no es aceptable para mí aprobar tributos inconexos que solo graven el bolsillo de los puertorriqueños.”

Asimismo, el plan consistirá en la aplicación de criterios más rigurosos de prioridad a la hora de asignar fondos discrecionales ante la insuficiencia de recursos y reestructurar radicalmente el Departamento de Hacienda para mejorar aún más la captación de ingresos, que el gobierno ha llevado a niveles históricos. De la misma forma, la administración de García Padilla continuará conversaciones con los acreedores del gobierno, indicó el gobernador.

“A veces se habla de la posibilidad de no pagar así porque sí. Eso es un disparate. No crean ustedes que solo hemos contraído deuda con inversores adinerados y extranjeros. Nuestra deuda es también con puertorriqueños y puertorriqueñas que han puesto sus ahorros en nuestros bonos; es con los planes de pensiones de gente trabajadora de aquí. Es con nuestro crédito, que es el futuro de nuestra infraestructura de carreteras, de puertos, de escuelas y hospitales, que habremos de levantar el país”.

El ejecutivo manifestó, además, que continuará los esfuerzos de cabildeo en Washington para la inclusión de Puerto Rico en el capítulo 9 de la Ley de Quiebra, para la extensión del crédito de las empresas a las que les aplica la Ley 154 y para la derogación de las leyes de cabotaje.

“Quiero convocar a todos los sectores de nuestro país, a trabajar juntos ante esta coyuntura. Estableceré dos grupos que trabajarán directamente conmigo y el equipo de Fortaleza para precisar los pasos concretos para enfrentar la crisis. Uno, un grupo financiero de expertos internos y externos, estará a cargo de fortalecer la liquidez del gobierno. El segundo, estará a cargo de la reorganización del gobierno para garantizar los servicios esenciales a la ciudadanía, el funcionamiento ágil del aparato público, la eficiencia en la provisión de servicios y el fomento de la actividad económica. Este importante esfuerzo será co-presidido por el secretario de la Gobernación, Víctor Suárez Meléndez, y el secretario de Estado, David Bernier Rivera”, puntualizó el gobernador.