BARCELONETA – El gobernador Alejandro García Padilla visitó hoy las instalaciones de Merial, manufacturera que adquirió la planta de Merck tras esfuerzos de la Compañía de Fomento Industrial. Durante su recorrido por las instalaciones de productos destinados al mejoramiento de la salud y calidad de vida de animales, el primer ejecutivo pudo constatar los frutos de los esfuerzos de su administración.
Con el anuncio del cese de operaciones de la compañía Merck en diciembre 2014, la administración de García Padilla comenzó la búsqueda de una empresa que pudiere adquirir la planta manufacturera y retener la plantilla laboral. Hoy, Merial celebra, además de los 200 empleos que se lograron retener, resultados positivos que han impactado el desarrollo económico en toda la región. Durante su comparecencia, el mandatario repasó la historia del desarrollo de la industria manufacturera en el país y resaltó el impacto negativo de la eliminación de la 936 contrarrestado por las iniciativas que ha impulsado su gobierno.
“Abandonar la sección 936 en la década del 90 fue un acto de profunda irresponsabilidad histórica; mucho más porque Puerto Rico carecía de un proyecto económico alterno. El precio que se pagó fue inmenso: la pérdida de más de 200,000 empleos, una recesión económica que a veces pareció una depresión y el mayor éxodo de familias puertorriqueñas de nuestra historia. Ese era el estado del país cuando llegamos en el año 2013. Pero la historia nos enseña que son, precisamente, los momentos de grandes dificultades los que, cuando se manejan con inteligencia y sensibilidad, dan vida a nuevas oportunidades y a transformaciones profundas. Puerto Rico está a las puertas de un nuevo periodo, mucho más próspero y justo que el que nos ha tocado vivir durante la década pasada”, aseguró el primer ejecutivo.
Merial es una empresa con presencia en 150 países, más de 6,500 empleados y ventas que sobrepasan los $2,000 millones al año. Al momento, la compañía emplea a 320 trabajadores en esta nueva planta. Su presencia en Puerto Rico, además de permitirles expandir sus operaciones a nivel global y perfeccionar la manufactura de sus productos, constituye un acto de confianza en el potencial del país y sus recursos.
“La confianza que ha puesto Merial en Puerto Rico no es un acto aislado. Al contrario, es uno acto de confianza en Puerto Rico, que ya han protagonizado poderosas empresas y poderosos inversionistas. En la medida que en todos confiemos en Puerto Rico, le daremos más fuerza a la recuperación fiscal y económica y aceleraremos la llegada del país más próspero y justo al que todos aspiramos”, concluyó el primer mandatario.