SAN JUAN – El representante Ricardo ‘Ricky’ Llerandi Cruz, anuncio el lunes que radicó una resolución para investigar las prácticas de la casa de corretaje UBS Financial Services of Puerto Rico al momento de vender los bonos y fondos estatales.

“Durante las pasadas semanas hemos escuchado de inversionistas puertorriqueños el alegado descalabro que existe en UBS y la forma como los corredores de dicha casa de inversiones han manipulado la información para lograr obtener mejores comisiones por transacción sin importar los deseos del inversionista”, dijo Llerandi Cruz, quien representa los municipios de Arecibo y Hatillo.

Por su parte, el representante Ángel Muñoz Suárez adelantó que radicará una querella ante la Comisión Federal de Valores (SEC por sus siglas en inglés), así como en la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras, después de recibir el insumo de decenas de pequeños comerciantes que sostienen haber perdido millones de dólares en las dudosas transacciones.

“El factor clave aquí es la forma fraudulenta en la cual algunos corredores de UBS orientaron a sus clientes, contrario inclusive a sus propios deseos. Tiene que haber consecuencias. Esto no se despacha con solo radicar un proyecto de ley, aquí hay que fijar responsabilidades. UBS tiene que asumir su responsabilidad. Emplazo públicamente a Carlos Ubiñas, el director de la firma, a que nos provea toda la información relacionada con los procedimientos de arbitraje que actualmente está enfrentando UBS con clientes puertorriqueños”.

Según información recibida por los legisladores del Partido Nuevo Progresista, UBS supuestamente está utilizando la práctica conocida como el “apalancamiento”. La misma, consiste en motivar a los inversionistas a tomar dinero prestado o realizar “préstamos sin propósito”, utilizando como colateral la cartera de inversiones. El dinero producto de los “préstamos sin propósito” era invertido, conforme a los consejos de los asesores financieros, en la compra de más fondos. Al bajar el valor de la cartera de los inversionistas, la misma, no era suficiente para garantizar el dinero tomado a préstamo.

Se alega que la práctica ha llegado al extremo tal que muchos inversionistas han quedado en deuda con las casas de corretaje.