Loíza conmemora los 48 años de la restauración de su municipio

14 Sep
Ricardo Sanjurjo de Jesús, Agustín Rosario, José Robles y Delfín Benítez, miembros del Comité Pro-Restauración del Municipio de Loíza. (Foto/Suministrada)


LOÍZA –  Aunque su historia como pueblo data de siglos de luchas, la municipalidad de Loíza estuvo establecida en uno de sus barrios, llamado Canóvanas desde el 1911 hasta el 1970, cuando el gobernador Luis A. Ferré firmó una orden ejecutiva restaurando el municipio al centro urbano como hoy lo conocemos, creando además el Municipio de Canóvanas.

Dicho logro de los loiceños no fue algo fácil de lograr y se debió al Movimiento Cívico Pro Restauración del Municipo de Loíza, presidido por el líder cívico y empresario Don Ricardo Sanjurjo de Jesús. En la mañana de hoy, su hijo Felipe Sanjurjo presidió un conversatorio en la Biblioteca Municipal para enfatizar en la importancia de transmitir a las nuevas generaciones las luchas que han creado el Puerto Rico de hoy.

Se recordó además a otros miembros de la Junta original, como Rafael Resto, Roberto de Jesús Correa, Julio Ortiz, Zenén Clemente, Alfonso Domenech, Delfín Benítez y Jesús María Escobar, entre muchos otros conocidos en todo el pueblo como Los Restauradores.

“En estos tiempos cuando se habla de obstáculos y dificultades, es pertinente aprender de nuestros mayores. Gente con menos recursos, pero que con gran pasión, lograron que Loíza tuviera su municipalidad como le corresponde en la historia”, relató Sanjurjo, quien aprendió de su padre la importancia de dedicar tiempo y esfuerzo a la labor cívica. En el encuentro, se rememoraron los detalles de lo difícil que fue para aquel grupo de loiceños convencer a la administración estatal de restaurar la municipalidad, efeméride que se conmemora cada 14 de septiembre. Fueron muchos los que ayudaron en este movimiento unos públicamente y otros anónimamente”.

El cariño que los loiceños le tienen a Sanjurjo de Jesús es tal que le llaman ‘El Patriarca de Loíza’. De hecho, la plaza pública lleva su nombre gracias a una ordenanza municipal aprobada el 13 de noviembre de 2012, dando paso además a una tarja conmemorativa con detalles de su obra. Por su parte, la alcaldesa Julia Nazario Fuentes destacó particularmente la generosidad de Don Ricardo, “quien presidió el Club de Leones de Loíza en dos ocasiones, también presidió la Junta de Directores del Concilio de Salud Integral y cuando hizo falta un centro de cuidado infantil, generosamente donó los terrenos al Arzobispado de San Juan para su construcción”.

De igual manera, cuando hizo falta enfrentar al gobierno, Don Ricardo no dudó en defender nuestras playas de la extracción indiscriminada de arena, lucha que fue muy activa en los años 70. De igual manera, fue uno de los propulsores de la creación del puente sobre el Río Grande de Loíza, obra pública que aportó a la integración de las comunidades loiceñas, así como a la promoción de sus atractivos turísticos y culturales.