LUQUILLO – La Administración Municipal de Luquillo se apresta a redoblar esfuerzos con un plan de trabajo intensivo como preámbulo a la conmemoración de la Semana Mayor, donde cientos de visitantes locales y del extranjero se allegan a esta jurisdicción para disfrutar de la temporada y los días de asueto.

Como en años anteriores, y según los pronósticos de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, se esperan sean miles los visitantes que elijan a Luquillo como destino para vacacionar durante la Semana Santa. Ante esa realidad, “es menester que el Estado, con las agencias de gobierno concernidas, la administración municipal y la ciudadanía en pleno, hagamos un frente común para hacer que estos visitantes se sientan cómodos y seguros y puedan participar de los programas religiosos, la oferta gastronómica y las hermosas playas con las que cuenta nuestra ciudad, como destino turístico”, destacó el alcalde de Luquillo, Jesús “Jerry” Márquez Rodríguez.

El plan de trabajo de la Administración Municipal de Luquillo presenta un impacto de limpieza y mantenimiento al área aledaña a Playa Azul hasta Punta Bandera por una brigada especial de participantes de los Hogares Crea. Además, se permitirá el estacionamiento de visitantes en las inmediaciones del parque Dámaso Rosa. Este estacionamiento tiene cabida para un total, de sobre 200 autos, proveyendo un espacio adicional, libre de costo.

De igual forma, la Oficina para el Manejo de Emergencias Municipal (OMME), con el apoyo de los voluntarios del Luquillo Beach Rescue Environmental Conservation Inc., se mantendrán atentos a las condiciones marítimas en las costas y emitirán boletines en caso de que estas se tornen peligrosas o presenten riesgos para la seguridad de los bañistas. Este cuerpo de vigilantes se activa durante la temporada y mantiene comunicación directa con la OMME, además de realizar rondas por las playas y colocar rotulación y banderas de seguridad acuática para prevenir accidentes.
 
En términos de seguridad y control del tránsito, se adelantó que se estarán estableciendo planes de acción conjunta entre la Policía Estatal y la Policía Municipal, comprometiéndose la primera en la asignación de más recursos, para incrementar el patrullaje preventivo y delinear rutas de entrada y salida desde y hacia los establecimientos de comida. De igual forma, el Negociado de la Policía propuso asignar efectivos para la vigilancia a pie, motoristas y la instalación de cuarteles rodantes como medidas preventivas de seguridad.